Gracias 2021, pero hasta nunca
Escribiendo este post me he dado cuenta (aunque ya era cosa intuida), que desde 2018 hemos ido encadenando una serie de annus horribilis , y que no acabamos de arrancar. Si el año pasado me despedía del año lamentándome por la situación en la que nos había puesto la pandemia (robándonos a gente, la espontaneidad, los abrazos y los bailes agarraos, juntarnos, los viajes, y otro sin fin de cosas), este año miro hacia atrás con muchas pérdidas también: mi trabajo, familia (demasiada) y amigos queridos… y encima no hemos logrado recuperar muchas de las cosas que nos ha robado la pandemia. Pero insisto en no perder la esperanza y la fe en el futuro, y también en encontrar lo bueno (que no ha sido poco), que me ha traído el 2021. Porque mirando hacia atrás me doy cuenta de que si en 2018 aprendí de una situación imposible y en 2019 de otra muy jodida; si en 2020 aprendí mucho sobre mí en una situación inverosímil, en este 2021 no he aprendido menos. He aprendido a que las cosas n...