La princesa rusa que trajo el árbol de Navidad a España
¿Quién fue Sofía Troubetzkoy?
Su historia es de telenovela, sin duda alguna, pues aunque sus padres eran otros, la muerte de ambos la colocó a cargo del Zar Nicolás I, donde ya de adulta conoció al que sería su primer marido, embajador de Francia en San Peterburgo, Carlos Augusto de Morny (hermanastro de Napoleón). Pero en realidad esta no es la parte de su historia que nos interesa...
¿Cómo llegó a convertirse en Duquesa de Sesto?
Fue su segundo matrimonio lo que trajo a la princesa Sofía a España.
Allá por 1868, andaba Sofía en Deauville, recién abandonado el luto por su marido, pues se había enterado recientemente de que éste le había sido infiel. Deuville era por aquella época EL lugar de vacaciones, y fue allí donde conoció a José Osorio y Silva, duque de Sesto, que era un auténtico partidazo: cuatro veces grande de España y con una alcaldía de Madrid a sus espaldas entre 1856 y 1865. Dicho y hecho, se enamoraron y un año más tarde contrajeron nupcias, para un poco más adelante irse a vivir a Madrid cuando murió su suegro y les dejó un Palacio digno donde vivir en la capital.
¿Y el árbol?
Instalada en su nueva casa y cuando llegaron las fiestas navideñas, ella decidió adornar su nuevo hogar al más puro estilo europeo y, para ello decidió usar un enorme abeto iluminado como centro de su decoración, una tradición que se practicaba en Rusia desde tiempos de Pedro el Grande.
Como era una influencer de la época (estaba muy metida en política y ayudaba a su marido, además de haber sido secretaria de Cánovas del Castillo), su "rareza" pronto se popularizó. Contribuyó sin duda que la princesa rusa tuviera el detalle con su nueva ciudad de acogida de abrir un sábado las puertas del palacio para que los madrileños pudieran admirar mejor el árbol, convirtiéndose en el primero de muchos tantos que comenzaron a usarse a partir de ese momento en la ciudad y en el resto de España.
Otras tradiciones importadas
Pero no es la única tradición que nos trajimos de fuera (o nos trajeron, para ser más justos), porque fue la reina Maria Amalia de Sajonia (casada con Carlos III), quien en 1759, montó en el palacio del Buen Retiro el primer belén que se vio en España con las figuras que se había traído de Nápoles... si levantara la cabeza y viera nuestra colección de nacimientos, estaría orgullosa.
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