Entradas

Mostrando entradas de julio, 2009

London Girl VII. London Eye & South Bank

La presentación es todo un éxito de público y crítica… no quiero ser creída, pero no me sorprende. Hay un par de presentaciones que me encantan (la de Victor & Rolf, por ejemplo), otras que me enseñan cosas nuevas, y alguna que me sorprende. Nuestra amiga la fashionista-to-be hace, como no, una presentación sobre la hipotética “Prom collection” de Pinko, una glamurosa firma italiana conocida por sus micro vestidos de colores vistosos. Para mi gusto, es un no no… y desde luego no veo para nada la colaboración con Taylor Momsen. Pero en fin… le pega todo. Salgo algo pronto, porque Sad Eyes llega a las 3 y algo, y aprovecho para comer mientras la espero. Llega, se instala, se sorprende ante la no-asquerosidad de los baños compartidos, y nos echamos a la calle. Sólo tenemos 3 días y hay que sacarles el máximo provecho. Como hace buena tarde, nos encaminamos hacia el London Eye, que tengo muchísimas ganas de visitar. No me decepciona en absoluto, y los 20 minutos de viaje nos regalan mu

London Girl VI. Chelsea Time

Toda la mañana de hoy la pasamos haciendo parte del proyecto. MI presentación de la colaboración entre Pretty Ballerinas y Viviente Westwood va tomando forma, y parece que incluso a la teacher le va entrando por los ojos. Tengo un serio problema con los Press Pitchess, though… no consigo historias que vayan más allá de que el Punk haya vuelto. Aún así, una vez está todo pincelado, recojo los bártulos y decido pirarme, para ver si tengo suerte y llego al Buck Palace. Hace una tarde soleada, y algo de calor. Buckingham Palace está cerrado para las visitas cuando llego, pero qué bonito Green park con las hamacas a rayas verdes… a pesar de la decepción por el Palacio, estoy contenta. Como todavía es pronto, cojo el mail de recomendaciones que el Zánganillo de Mundo K me hizo allende los días. Tras un rápido vistazo al mapa, me decido por ir a pasear por el barrio de Chelsea y Kings Road, que como bien me dijo es elegante y lleno de pequeñas tiendas. Caen unos jeggins (leggins+vaqueros), qu

London Girl V

He conseguido que la teacher se interese, o al menos no desprecie, mi proyecto, quien por cierto, viene con unas gafas la mar de fashion de pasta blanca y negra… muy vintage. Entre eso, la micro falda y los pendientes de calaveras de brillitos que siempre nos estila, no puedo sino intercambiar una mirada cómplice con Mary, quien también ha conseguido que pase por el aro con su idea. Hoy nos ha tocado exponer sobre importantes personajes del mundo del periodismo de la moda y, más allá de la archiconocida Wintour, confieso que los nombres me suenan bien poco. Pero para eso está el curso, ¿no? La clase, después de un video sobre la Roitfield (quien tuviera su vida… y ¡su armario!), con el rollo de que por la tarde – a partir de la una – es tutorial para hacer el proyecto, Mary y yo salimos por patas la mar de temprano, comemos en el McDonalds y emprendemos rutas separadas. A mí la mía me lleva a Westminster’s Abbey, que el otro día me quedé sin poder visitar por dentro. El sol se asoma tí

London Girl IV

La profesora que nos da clase es un tanto… no sé cómo decirlo sin que suene mal… brusca. Lo que piensa lo dice y punto pelota. Eso incluye sus opiniones sobre tu proyecto, que poco le importa mandar a la porra. Pero está bien, porque no se anda con rodeos. Sabe un güevo, además, y ha trabajado como estilista (eso sí que no me lo explico), dando clase, en varias formas como Sonia Rykiel… en fin, que vale. Su uniforme básico es el negro, negro, negro, en distintas formas de micro faldas o pantalones y camisetas. Usa una size 14, que viene a ser una 44 española, así que, imaginaos el panorama de muslamen. Tiene una melena laaaaaarga y oscura que lleva lisa hasta media espalda y a la que no para de marear de un lado a otro durante la clase. Ya tengo proyecto para clase. Será una colaboración entre Pretty Ballerinas y Viviente Westwood para potenciar su mercado británico. La idea me entusiasma, pero a la profe no, aunque me dice que si me lo curro lo mismo funcione. Eso pienso hacer… quiero

London Girl III

Imagen
Es lunes y llueve en Londres. La mañana es tan fría, que subo de nuevo a cambiarme la camisa por una de manga larga y meto un fular en el bolso, que será una buena idea a lo largo del día. Aún con lluvia y todo, me resigno a abrir el paraguas en la media hora que me separa de las puertas de la universidad… es mi primer día de clase. En mi primera lectura del curso de Fashion Promotion, tengo sentimientos encontrados. La profesora, aunque está muy bien, pronto deja caer que habra un proyecto a presentar el viernes. Las ideas me fluyen… pero al final, tira mi idea a la basura. Habrá que preparar otra cosa. La clase es muy variopinta, somos unas 15, y hay mucha italiana, mucha inglesa, y 3 españolas. Una de las inglesitas de turno es una rubia mona que, a primera vista, parece bastante insoportable, para qué nos vamos a negar. Típica fashionista de tacones de aguja, leggins y camisa oversize, no deja de fardar de que trabaja en una revista de moda y hace esto como hobbie. So what? Ni siqu

London Girl II

Imagen
El buffet de la residencia, aunque gratis, es una patata. El café es miserable, pero al menos consigo guardarme un yogur para la cena. Por algún sitio tenía que fallar… el cuarto es sencillo, pero limpio. Los baños, compartidos, pero limpios. El barrio estupendo: supermercado, farmacia, pub, cines… y un paseo de 25 minutos hasta la universidad. 5 hasta el metro más cercano. ¡Y en pleno centro! Estoy más que contenta. Mi primera mañana de turista exhaustiva me lleva a la Torre de Londres. Voy en el metro como si lo conociera de toda la vida, pero confieso que prefiero el de Madrid, donde tenemos aire acondicionado… aún así, éste está muy bien. Es la mar de rápido, aunque carece de aire, y es más viejo que matusalén. Me llama la atención la cantidad de publicidad que lo adorna: espectáculos, alertas contra los gérmenes (la Gripe A)… desde los carteles más clásicos, hasta marquesinas animadas. Me impresiona la información que dan continuamente al viajero en cuanto el tren se para algo má

London Girl I

La llegada a Londres es accidentada. La maleta tiene sobrepeso: 30 euros y 10 minutos de retraso extra en la ya larga cola. Al pasar el control de seguridad, soy cacheada. Por un segundo pienso en protestar, y en no dejarme cachear por un segurata cualquiera, exigir que venga la Guardia Civil. Un vistazo al reloj me recomienda que lo deje pasar - Queda media hora para que cierren el embarque y yo estoy a 20 largos de la Terminal satélite – Camino deprisa por los pasillos con la mirada fija en los carteles de mi Terminal. Cuando llego allí, casi sin aliento, me entero de que han retrasado el vuelo 20 minutos. Creo que es la única vez que no me fastidia una noticia así, porque de esta forma, me da tiempo a comer tranquila mientras esperamos. Hasta Londres, todo normal. La llegada al aeropuerto es lo de menos. Cuando me aproximo al servicio de mini-autobuses que tenía contratado, la amabilidad de los dos chicos que lo lleva me distrae. Pasan largos los 15 minutos que te prometen que como

Harry Potter and the Half Blood Prince?

Harry Potter and the Half Blood Prince is a Harry Potter Movie f or those who haven’t read Harry Potter . I know…. Big thing to say. Totally honest too. And considering I have just read the book, and watched the film twice in a week (both in English and Spanish), I can consider myself an authority on this matter. Thus, this critic. So, yes, I liked it, found it really entertaining. Absolutely wonderful at times, funny in many moments (Harry in Felicis is utterly hilarious), but strikingly confusing and disappointing in many others. WARNING: SPOILERS AHEAD. For those of us who have read the book, well, honestly, if you’re looking forward a faithful reproduction you will be disappointed. HP & The Half Blood Prince is a sugar coated version of the book with missing scenes and added ones that leaves us, f aithful-freak-HP-readers asking for much more. Once that is said, however, if you decide, like I did, to forget about the book and watch the movie, I can assure you it will surely en

12 b

Imagen
Or THE SANDALS.... For your eyes only, Marta...

12

12 cm is what my latest shoe acquisition heels measure. A wonderful pair of Hermès (yeah, I wrote Hermès, your eyes aren’t deceiving you… yet) terracotta colour platform sandals… very inn, with lots of straps. Just wonderful. Best part is they cost me only 200€… when they where really a thousand. Outlets are wonderful places… So, 12 cm. Tall, huh? But I’ve got to say, the so totally rock. Not only for the former reasons, but also, because they managed to avoid leaving me footless even after 10 hours of wearing them. Strolling (quite a bit, btw) around the office included, plus 2 trips in metro. Impressive. And here I thought I wasn’t going to be able to tolerate them… I must confess I was carrying some flats on my handbag, just in case. Anyhow, it was pretty impressive the reaction I obtained at the office. Everybody seemed to realize I was 12 cm higher. I didn’t think it was THAT obvious, but apparently… it was. Everybody kept asking me about it. Truth is, I kind of enjoyed being 12 c

Time, and again

Today I got to thinking about time, and its relativity. So many meanings in so many different situations... 2 minutes in the metro mean a station, one less for your destination. In the bus, we’re talking about a couple hundred metres. 2 minutes at work, what it usually takes for all my e-mails to download first thing in the morning. When in a taxi, stuck in traffic, 3 euros and a mayor piss off. 2 minutes is what it takes me to get an outfit and it’s accessories out drawers and closet (after probably 30 minutes of decision making and changes of mind – several of them-). Time. We are tired of listening it runs too fast. Time and again. But it does, it runs like mad. And it’s precisely this fact that gives it its charm, right? The absurdity of it all. Time, and again. 2 minutes is what it took me to type this post. Quite a bit more to write it on my notebook in one of those trips by bus… or was it by metro?