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Mostrando entradas de julio, 2007

A very busy week...

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Esta semana viene cargadita, con que me disculpo por adelantado por la irregularidad en la publicación… habrá post, y diario, pero no garantizo cuándo pueda bajar a ordenadores a colgarlo. Chequear, empero, porque ya digo que cada día tendrá su resumen… esta semana hay charlas de empresas de finanzas y es cuando aprovecho para escribir el blog, siquiera en papel, para luego pasarlo aquí. Esta mañana me acordé de mi querido Al … Uno de los chicos de aquí que me encontré en el ascensor necesitaba ayuda con los gemelos, que gustosa le di. Minutos más tarde se me acercó preguntándome si por casualidad no sabía hacer nudos de corbata. Sonreí para mí y le contesté que claro. Mientras le ayudaba a colocársela y le arreglaba el cuello me acordé de ti, Al… aunque tú sigues siendo mi niño preferido. La primera visita de hoy era al Consulado Español en NY . Me puse especialmente mona (parecía toda una executive glamorosa neoyorquina toda de negro y con transparencias) porque iba de enchuf

De comprichuelas por Chinatown

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Huola a todos… Anoche salimos de fiesta. Un poco tarde, eso es cierto, porque ya sabéis, mover a un grupo de 10 chicas es poco menos que misión imposible. Pero al final, salimos. Un amigo de una amiga de una de las chicas de aquí, nos dijo que nos pasáramos por el Manhattan (entre Bleeker y Bowery) y eso es o que hicimos. Es bastante gracioso, porque en esta bendita ciudad, ser chica es definitivamente un asset para entrar por la cara en los sitios. El puerta te mira (si enseñas tus propios activos mejor), sonríes, pregunta cuántas vais juntas…. Y para dentro. El sitio estaba bastante bien, y la verdad es que tanta chica junta siempre tiene éxito. Los americanillos del local acabaron por rodearnos… y bueno, salvo por un negro zumbón que arrimaba la cebolleta de manera bastante insistente, empalagosa y pesada, muy bien. Una estrategia de despiste grupal, y todo listo. En un principio pensamos en quedarnos allí, pero como una de las chicas quería ver a su hermana que venía desde Boston p

Cerrando la Bolsa...

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Me he levantado esta mañana con el mensaje de la uni de mi nota de revalida. 6 de la mañana hora local. Vuelta y vuelta como los filetes y a abrazarse de nuevo a Morfeo. Hasta las 8. Mis pies son una ampolla… tengo tantas, que acaban por fundirse en una en algunos lugares. La compra de las monísimas alpargatas de ayer no es que fuera mala, pero como aquí hace un calor de mil demonios y nos pasamos la vida metro para arriba, metro para abajo, charlas por aquí y charlas por allá y todo a patita, pues como que las ampollas surgen como champiñones tras un día de lluvia. A día de hoy, martes a las 11 y media de la noche hora local, todavía sigo sin maleta. Pero noticias desde Madrid me cuentan que la cosa avanza y mi equipaje se pasará por la residencia ahora ya mañana a lo largo del día. He acabado por contarle a todo el mundo que el verdadero motivo de que mi maleta siguiera en Londres no era la ineficiencia de British Airways, pero que se encontraba de gin-tonics con la Reina.

Exportando melocotones

Bueno… Voy a procurar hacer esto de un tirón y sin llorar, que ya sabéis lo rematadamente mal que se me dan las despedidas… es que no puedo con ellas. Como sabéis (y si no, os enteráis ahora) mañana me voy a Nueva York. Me voy a hacer un curso y no estaré de vuelta hasta el 30 de julio, día en que aterrizo en los Madriles quién sabe si con un poquito más de glamour, pero desde luego, con las maletas llenas de historias, fotos, trapitos y bolsos (ojalá) y, con toda seguridad, un cansancio de aúpa. Pero muy, muy feliz. No pretendo ausentarme del blog(s)/facebook durante este tiempo, me llevo el portátil y procuraré, en la medida en que eso sea posible dado a dónde me voy (por la diferencia horaria) y en las condiciones en las que me voy (tengo un tight, tight timetable), actualizar, contaros mis aventuras y sobre todo, subiros las fotos, que sé que en el fondo es lo que queréis… Así que, hacer el favor de escribirme e-mails, que no cuesta dinero, y me hará mucha ilusión recibirlos, pues

Ya estoy lista. Soy un melocotón pluscuamperfecto.

Y así es, como bien dice Nat en su blog (que os animo a visitar para que dejéis de teorizar sobre su identidad) , una es de la generación pluscuamperfecta, licenciada y desde hoy, además, fruta madura educacionalmente hablando (de lo demás ando más bien verde aún, pero todo se andará). Esta mañana ha sido la Reválida… y poquitos se han acordado. Toy triste… En cualquier caso, os lo voy a contar, porque ha sido bastante curioso. Para empezar, el tribunal ha llegado tarde (pa chulos, ellos, que para eso depende nuestro futuro de su puntualidad), y una vez sentaditos todos por clases y en orden alfabético, identificados tanto vía DNI como por portadores de bermudas (ha sido como el “Quién es quién”), la cosa ha empezado en serio. Se han pedido voluntarios para sacar las 2 bolas de los temas, y he salido yo. Me temblaban tanto las manos que he pensado que el paseíllo me vendría bien… ¡¡y vaya si así ha sido!! He metido la mano en la bolsa, he sacado el numerillo, y lo he mirado… El 15. Sub

Es tiempo de colecta del melocotón...

Esta mañana ha sido un poco horrible… la verdad sea dicha. Para empezar, me he levantado con pocas ganas, especialmente de estudiar. Pero 15 temas esperaban mi repaso, así que no había tampoco más vuelta de hoja, arriba y a apechugar… mañana todo habrá acabado. Pero lo pero estaba aún por llegar. En un intervalo de menos de media hora he atravesado por la total sorpresa ( faltaban papeles MUY importantes para mi viaje a NY, que no habían llegado a las oficinas) , el cabreo monumental con mi Santa Madre (que se ha puesto muy cansina por el teléfono), la desesperación más absoluta al contemplar los apuntes, y el llanto. 2 minutos, me ha durado… pero es que a veces es necesario desahogarse, llorar, y soltar todo lo que llevas dentro. Porque estudiar con un nudo en el estómago es lo peor que hay, os lo digo yo. Además, siempre me pasa… bueno, bien es cierto que no lloro casi nunca por ese tema, pero en algún momento antes del examen, me entra un no sé qué, se me cierra el estómago y así

Yo no soy de la generación perfecta...

Hoy estoy contenta porque se me ha dado bien lo de madurar. Antes de comer he logrado culminar con éxito el estudio de toda la teoría para la Reválida, aunque he de confesar que el último tema, el de las fuentes de energía, se ha visto reducido enormemente. Más que nada porque repiten los 3 problemas en materia energética internacional unas 3 veces por hoja… y son 12. Yo con la primera vez me bastó, así que… Esta tarde, tengo grupo de creatividad . Volveré a encerrarme junto a otras mentes pensantes y creativas para hacer un poco el loco y, de paso, hacer una lluvia de ideas para la empresa en cuestión, que todavía no tengo ni la más remota idea de cuál es. Ya sé lo que me va a decir alguno… que a casita a estudiar la Reválida… pues mira, va a ser que no. Que para eso llevo estudiando 8-9 horas diarias todos los días desde hace una semana… además, así me desfogo, me da el aire, hago un poco el moñas sin ningún motivo aparente y, de paso, me pagan… porque me van a dar un chequecito de

Melocotón en sangría...

7:00 AM Llega mi brother de su juerga nocturna. Mi subconsciente me grita desde el estado de letargia en que me encuentro: Agnes… ni de coña te levantas ahora . Y yo, obediente… no discuto. 8:00 AM Mi papi se marcha al hospi a hacer su guardia. Abro un ojo y, viendo la hora mi subconsciente me dice: Agnes… después del atracón de sangría (¡jozú!, qué rica que estaba) de anoche, 2 horas más como poco . Y yo, que no estoy pa discutir... obedezco. 11:10 AM Mierda, mierda, mierda… El despertador no ha sonado. ¡¡A la porra el planning de estudio de hoy!! Mierda, mierda, mierda… maldito subconsciente... ¡¡la culpa es tuya!! Pues nada Agnes... ¡¡Vuela!! Y yo... vuelo. Me voy a desayunar y, cuando vuelvo, me doy cuenta de que un huracán ha pasado por mi cuarto y me ha desperdigado todos los apuntes por el suelo. Parece Katrina... papeles por la cama, por el suelo, por la mesa... De no ser porque con una taza de café en la mano soy capaz de ver las cosas desde una perspectiva totalmente nueva y