#ChezAgneswritings: Días de Julio
En estas semanas de julio de calor pegajoso y asfixiante, las jornadas se suceden las unas a las otras y parecen continuaciones de un mismo y largo día. Todo parece monótono y aburrido. Aparecen el hastío y la desgana, los nervios por las vacaciones que parece que no van a llegar nunca. Supongo que por eso anhelo cualquier cosa nueva o diferente, como la lluvia de verano. Con ella viene un respiro de las temperaturas, y momentos fugaces que huelen a petricor. Me gusta pararme en mitad de la calle cuando esta lluvia me sorprende. Mirar hacia el cielo, y dejar que las gruesas gotas de agua templada me golpeen en la cara. El asfalto se convierte en un cuadro de Pollok y, por un breve instante, el calor desaparece.
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