Cosas que amar (versión propia)
No suelo prodigarme por aquí con muchas cosas sobre mi, más allá de cómo veo la vida a través de los 5 Sentidos. Lo curioso es que este blog, allá por el 2005, comenzó precisamente como cuaderno de bitácora. Escribía a medias en inglés y en español, usaba pseudónimos, y me creía Gossip Girl o algo así. Veintipocos, tenía. Otra vida.
¿Y a qué viene todo esto, si puede saberse? pues a que hoy, muchos años después y peinando treinta y muchos, con este año loco que nos ha tocado vivir y después de otro par para borrar del mapa, me he puesto algo nostálgica, y me apetece contaros un poco de mí.
Una de las entradas que más me gustaron de "Nada Importa", que os recomendé hace unos días en este post, es la de "Cosas que amar", porque muchas de ellas aparecen también en mi lista. Inspirada por esa lectura, y porque hoy es mi cumpleaños, os dejo mi lista de cosas que amar, que son mías y de nadie más, para que me conozcáis un poquito más si cabe.
Vamos al lío...
Las papelerías, preferiblemente las de aspecto antiguo. Los lápices afilados y escribir con estilográfica. Estrenar cuadernos.
Las tormentas, el repiqueteo de la lluvia contra la ventana. Los rayos y truenos. El olor a petricor. El primer golpe de frío en las mañanas de invierno.
Atardeceres junto al mar. Leer junto al mar. Meditar junto al mar. El mar, qué coño.
Flotar en el agua.
Madrid (incluso aunque no tenga mar) y Londres... que me falta mucho últimamente.
Pasear por Madrid a las 8 de la mañana, sobre todo en las mañanas un poco más frescas de Agosto, que es cuando menos gente hay. Ir a todas partes andando.
El edificio Metrópoli, el Chrysler y el BigBen.
Torcer una esquina y que algo te sorprenda: una puerta, un rincón, un balcón...
Torcer una esquina y que algo te sorprenda: una puerta, un rincón, un balcón...
Las berenjenas con miel de caña. El chocolate. Los helados de Stracciatela (pero los de Sienna). La tarta de zanahoria (pero la de crema de queso, no con esa guarrería infame que es el frosting). La tónica muy fría. Los torreznos (de La Raquetista), una buena tortilla de patata. El jamón ibérico. El pan con aceite. La crema de brocoli. El cocido de mi Madre. Una copa de albariño bien frío. Y no precisamente en este orden. Champagne siempre y a cualquier hora.
Dormir. Remolonear en la cama las mañanas de invierno (y las de verano, primavera y otoño también). Desayunar sin prisa.
Las duchas después de sudar o al subir fe la playa las tardes de verano cuando se ha puesto el sol y traes el frío en los huesos.
Los planes que se alargan porque sí. Las risas espontáneas. Los paseos por Madrid en las tardes frescas de otoño. El otoño. Sus colores, su olor y su luz.
Los comentarios de Papá en todas mis fotos de insta, y que ahora tanto echo de menos... siempre era el primero en hacerse presente.
Los abrazos de verdad. Los besos robados. Los inesperados también.
Tú, cuando creía que te importaba.
Yo, ahora.
Quedarme huérfana tras leer un buen libro. Mis canciones favoritas y mi querido ipod rosa.
The dog days are over, las canciones de los Beatles (que ahora que no estás no puedo escuchar) y Jamie Cullum. Años 80, Valerie, Mediterráneo, Cough Syrup, Glitter in the Air (y casi cualquiera de P!nk, Iris... y un largo etc.
The dog days are over, las canciones de los Beatles (que ahora que no estás no puedo escuchar) y Jamie Cullum. Años 80, Valerie, Mediterráneo, Cough Syrup, Glitter in the Air (y casi cualquiera de P!nk, Iris... y un largo etc.
Tejer con agujas gordas. Pintar, aunque sea en el ipad.
Los trajes de luces. Las corridas de rejones.
Las peonías granate, las flores de cardo y las hortensias viejas.
Las chaquetas gordas de punto (si son tejidas por mí, mejor), el tartán, los sombreros
Las chaquetas gordas de punto (si son tejidas por mí, mejor), el tartán, los sombreros
Tumblr, instagram y el fan fiction.
Harry Potter. La Reina de Inglaterra y el Inglés británico ¿he dicho Londres ya? Pues nunca es suficiente.
Los Vengadores. Loki. Las pelis de Star Wars (pero las antiguas). Gladiator. Russel Crowe en Gladiator. Los ojos de Tom Hiddleston (y su sonrisa, sus manos y su voz).
Las uñas en color cían oscuro. El rouge pirate de Chanel. L'eau D'Issey y más recientemente Clémentine California de Atelier Cologne.
La vida, cuando se deja.
Puedes seguirme también a través de
Comentarios