2019, patada y hasta nunca

2020_chez-agnes
El año pasado ya me despedía del 2018 calificándolo de annus horribilis,  y resulta que lo peor estaba aún por llegar. Después de un año y pico en el hospital, nos tocó despedir a Papá un infame 28 de Febrero, y sinceramente... aún no nos hemos recuperado. No voy a entrar en detalles, porque solamente ya escribiendo estas líneas se me empañan los ojos...

Con todo, y por tercer año consecutivo, he decidido seguir buscando las cosas buenas de todas las situaciones, y apuntarlas en mi diario de cosas buenas cada noche. Nuevamente tengo muchas cosas por las que dar las gracias este año... aunque haya sido triste.

Para ir abriendo boca voy a empezar con un párrafo extraído directamente del post del año pasado, porque sigue siendo verdad absoluta, y no tengo mejores palabras que las de entones para describirlo: tengo que dar las gracias a la gente que contra viento y marea se ha quedado a nuestro lado. A los que estaban y se quedaron, los que no esperábamos, y a toda la gente nueva que se ha hecho un hueco enorme en nuestro corazón. Tengo palabras especiales para algunos amigos queridos, que han estado en la cercanía y en la distancia, que han aguantado mis lágrimas y han buscado mi risa. Habéis hecho este año un poco menos difícil, y eso no se paga con dinero. Sabéis quiénes sois, porque os lo he dicho, pero una vez más, GRACIAS.

Sigo con la "no bullshit attitude" con la que despedí 2018, empecé 2019, y voy a seguir implantando hasta el infinito y más allá. Me hago mayor, más sabia, y tengo cada vez menos tiempo y ganas para las cosas que no me suman. Lo malo pa fuera y hacer sólo cosas que me aporten. En esta línea...
  • He cruzado de nuevo el charco, para vivir uno de los viajes más mágicos de mi vida, llenos de risas, de color y buenrollismo. Gracias a P. y S. por el viaje.
  • He encontrado un nuevo trabajo que me encanta y me hace feliz, lleno de gente estupenda.
  • He superado la quincena de libros leídos, y sigo yendo a por más. La lectura es una vieja amiga con la que no quiero volver a pelearme.
  • Me he movido más que los baúles de la Piquer... aunque haya sido por trabajo en su mayoría y por la Península. 
  • He retomado el Yoga, aunque los horarios no perdonen y no haya ido todo lo que me gustaría.
  • He empezado a dar clases de cocina, porque me relaja, me motiva y me alegra la vida.
  • No he asistido a ningún festival este año (pero ya tengo entradas para el 2020), pero sí he podido volver a ver a Jamie Cullum en concierto, y a Alejandro Sanz (que me moría de ganas), así que sigo con momentos musicales que agradecer.


Si el 2018 se llevó una patada para despedirlo, al 2019 no le deseo nada mejor.
Como entonces... Ciao, adiós, hasta nunca.
Porque el 2019 ha sido más, pero no mejor (al menos en su mayoría, aunque hay excepciones, que he mencionado más arriba). 

2020... tienes que valer la pena, y aunque sólo te pido salud (porque todo lo demás viene detrás), mira a ver si vienes cargado de más alegrías y alguna que otra sorpresa, pero de las buenas, porque la necesito.

Gracias siempre a todos por leerme, y gracias por estar al otro lado.


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