Botas altas, el calzado más versátil de la temporada
Aunque las tendencias de calzado, como las de ropa, van y vienen, la popularidad de las botas altas para el otoño-invierno es indiscutible, incluso cuando su competencia más bajita, los botines, hayan intentado robarles el protagonismo esta temporada.
En cierto modo es bastante fácil de entender, porque nos ofrecen muchísimas ventajas a las mujeres. Además de ser calentitas y estupendas para los meses más fríos, son súper versátiles y muy chic.
Son perfectas para el trabajo, para el finde, noches de fiesta... ¡es que combinan con todo! Todo lo que necesitas saber es cómo llevarlas... ¿nos ponemos con ello?
Invierte en imprescindibles
Si aún no tienes unas y están pensando en comprártelas, deberías. DEBERÍAS. Corre, abre la cartera y cómpratelas... pero que sean de piel buena, y a poder ser en un color neutro como el negro o el marrón. Aunque este año triunfan apuestas más arriesgadas como las blancas, si vas a tirarte a la piscina con algo menos básico, apuesta por unas de piel de serpiente o similar.
¿Altas o planas?
Bueno, yo soy del clan del zapato plano. Las botas altas planas son el zapato más cómodo del mundo... os lo digo yo, y quedan genial con cualquier indumentaria. Con vaqueros son un must, pero últimamente se ven mucho con vestidos (tanto largos como cortos), así que no vas a equivocarte con ellas.
Las botas con tacón también tienen su atractivo, porque entre la caña y el tacón te hacen una pierna genial.
¿Cómo combinarlas?
La opción básica es con unos vaqueros de pitillo o incluso leggins largos. Con este look no puedes equivocarte. Me encanta con un jersey oversize, por ejemplo... Combinación ganadora. Yo ya tengo mi pedido hecho y deseando estoy que llegue.
Con vestidos largos quedan genial. Antes eran sinónimo de hippies, pero ahora son una combinación ultra-femenina y extendidísima, y no me podría gustar más. Quizás es más apropiado para personas más altas, para que no se te achaparre mucho la figura, pero todo depende en realidad del vestido y su hechura. Puedes compensar el efecto con el vestido apropiado.
Con faldas y vestidos cortos es otra opción muy clásica. En este caso yo siempre digo que el largo de la falda no debe de ser excesivamente corto, porque si no, con unas botas demasiado altas o demasiado cortas, el aspecto no es el más favorecedor. Este año las faldas asimétricas viven un boom increíble. Tiraros el pisto y arriesgad con ellas.
Este año las botas altas se combinan también con pantalones de pernera holgada, pero os confesaré que no es de mis combos favoritos, quizás me limita mi figura. Una nueva puesta en práctica que hemos visto sin parar en las recientes Semanas de la Moda. En mi opinión, sólo para valientes.
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