Postales desde Sayulita (México)
México es un país con muchas playas, y aunque las más conocidas son precisamente las de la costa opuesta, nosotros, a recomendación de nuestra amiga S., decidimos optar por la menos conocida zona de Sayulita.
Un pueblo hippie con ambiente surfero y mucho color, amigo de los animales, perfecto para pasar unos días tranquilos cerca del mar.
¿Dónde está Sayulita?
Sayulita forma parte del estado de Nayarit, y está muy cerca de Puerto Vallarta, que seguro que os suena más. Os pongo aquí un mapa para que os sea más fácil orientaros.
Se encuentra en la costa occidental de México, en la costa del Pacífico, por lo que sus playas no son las tranquilas de arena blanca que se ven en otras postales de México, sino un paraíso para surfear.
El pueblo es una preciosidad, es sencillo (está sin asfaltar prácticamente), y muy alegre. Por todo el centro las calles tienen guirnaldas de colores que le dan mucha personalidad. Las tiendecitas también contribuyen a este ambiente bohemio y colorido.
En las calles del centro, no es inusual encontrar a locales vendiendo artesanías, músicos, y comedores de fuego por las noches. El ambientillo del pueblo es total. Nuestra recomendación es pasearlo por las tardes, cuando ya el calor no es tan intenso, y disfrutar del colorido y el ambiente. Además, con cada paseo se descubren nuevas tiendas y lugares. Está lleno de sorpresas y la gente es muy agradable.
¿Cómo llegar?
Sayulita se encuentra a unos 40 minutos de Puerto Vallarta, y se puede llegar en autobús, aunque lo más cómodo sin duda es el Uber. Lo malo, y esto es algo que tenéis que tener en cuenta, es que los Uber no trabajan desde Sayulita... pero como los conductores lo saben, es fácil acordar con ellos que te vayan a buscar a Sayulita por un precio más que razonable. Esto es precisamente lo que hicimos nosotros que teníamos contratadas un par de excursiones en Puerto Vallarta.
¿Dónde alojarse?
Nosotros nos alojamos en un pequeño hotel en el extremo más al norte de la ciudad que se llamaba Hotelito los Sueños que nos encantó. Parece que está lejos, pero todo lo contrario. Está más apartado (lo que favorece la tranquilidad), pero se puede llegar andando al pueblo en cosa de 10 minutos. Tiene una playa al lado y la calle principal tiene restaurantes a menos de 3 minutos andando, todos ellos muy recomendables.
El hotel no cuenta con muchas habitaciones, pero éstas son cómodas, sencillas y amplias. Todas ellas cuentan con aire acondicionado, pero no con televisión, y cuentan con 2 salas de yoga que se utilizan para dar clases diarias y que son conocidas en todo el pueblo.
También tiene 2 pequeñas piscinas que están fantásticas para darse un último baño al volver de la playa, o el primero esperando a hacer el check in.
¿Dónde comer?
Aunque sea un pueblo pequeño, Sayulita tiene muchas ofertas para comer, tanto más rollo chirinquito de playa, como restaurantes algo más pijos. Todos ellos recomendables dependiendo de vuestro presupuesto y apetencia de cada momento.
Ojo que siempre hay que dejar, por norma, alrededor del 10-15% de propina en todos los restaurantes. De hecho, si pagáis con tarjeta, antes de firmar os pedirá la propina que queréis dejar.
Éstos son los sitios que nosotros visitamos (haciendo clic sobre el nombre os manda a mi reseña de google maps, que contienen fotos de los platos):
- Terrazola - Típico chiringuito en primera línea de playa... fue el primer sitio donde comimos. Sencillo y con buenas margaritas. Hace servicio de sombrilla.
- Mariscos Estrella de Mar - Uno de los sitios por los que pasábamos cada día en la Avenida del Palmar, de hecho comimos un par de veces aquí por su buena relación calidad-precio. El servicio es agradable y atento, y la comida sencilla, pero muy rica. Las raciones son buenas.
- Jakal - Vecinos de calle de Estrella de Mar, es un pequeño restaurante con una carta corta, pero rica. Sobre todo tiene platos basados en pescado (como es lógico), aunque también cuenta con opciones carnívoras. Buena relación calidad-precio.
- Pizza Venezia - Otro vecino. Rico restaurante italiano con opciones de pasta y pizza hecha en horno de leña. Las raciones son buenas y el ambiente muy agradable
- Barracuda - Uno de nuestros restaurantes favoritos de Sayulita, algo más pijo y caro, pero con una comida buenísima. Se encuentra en el centro del pueblo, en una de las callecitas que van a dar a la playa y que es peatonal.
- Choco Banana - No llegamos a ir, pero nuestra amiga asegura que los desayunos son de campeonato, así que lo incluyo en la lista.
Las Playas de Sayulita
La playa principal de Sayulita está dividida en dos sectores por una pequeña lengua de arena que se interna en el mar (es muy bonita de fotografiar, pero ojo con bañarse cerca porque el río no está precisamente limpio). En ambas zonas de playa hay chiringuitos y bares, escuelas de surf y kioskos de masajes que dan diferentes ambientes aptos para todos los públicos. Esta playa es uno de los destinos favoritos de los surfistas mexicanos por sus olas.
Muy cerca del pueblo de Sayulita, pero un poco apartada de la playa principal, se encuentra Playa los Muertos, cuyo nombre viene del hecho de que tienes que atravesar el cementerio local para acceder a ella. Siendo como es un cementerio Mexicano, os imagináis el colorido y lo pintoresco del lugar. Llegar es fácil: Hay que atravesar el pueblo y al llegar al final de la playa principal, subir una pequeña elevación que indica el destino. Esta playa es de agua más calmada, pues es una pequeña bahía, por lo que es apropiada para nadar un rato y la práctica del snorkel también es fantástica por la gran cantidad de pececitos de distintos colores.
De compras en Sayulita
Como os comentaba, en Sayulita abundan 2 cosas: los restaurantes y las tiendecitas de artesanía. Paseando por la calle estos dos tipos de locales se alternan constantemente. Incluso hay interesantes galerías de arte de producción local.
Nuestra recomendación es, si tenéis varios días, aprovechar para ir visitándolos por zona. Así podréis ver todas las tiendas de artesanía más típica, las que ofrecen versiones algo más cuidadas y minimalistas (también más caras), las joyerías, etc.
No dejéis de pasaros por la tienda de artesanía huichol (de abalorios pegados con cera), el colorido y el trabajo que tienen sus creaciones merece la pena la parada.
En resumen, si queréis visitar un pueblo playero con mucho ambiente y distinto al típico turismo de pulsera de todo incluido, Sayulita es el lugar. A nosotros nos encantó.
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