Super pendientes

Ya sabéis que yo soy muy de bisuta. Mi cajón de bisutería es como el bolso de Mary Poppins... no tiene fin. Soy como las urracas, me encanta un brillo. Pero los pendientes son quizás de las cosas que más me gustan, porque me resultan mucho más fáciles de llevar e intercambiar en el día a día.

 Por eso la idea de los pendientes versión gigante me encanta. Sobre todo para el verano. No por nada, pero en invierno, yo que soy de llevar cuellos vueltos, bufandas enormes y demás, resultan incómodos. En verano, con los escotes, y por el calor (que te lleva a ponerte menos cosas al cuello), parece el complemento ideal para darle un punto hiper chic a un estilismo. ¡Y con mucho color!

 Además, como hasta muy recientemente, debido a los excesos del pasado, lo chic era llevar versiones pequeñas y minimalistas de estas joyas, pues no era fácil encontrar diseños atractivos más allá de tiendas más minoritarias, por eso estoy tan contenta de que hayan vuelto. Zara ha llenado sus estanterías de pendientes enormes de resina de colores, y Mango se ha inclinado por los flecos coloristas... pero el caso es que por fin , en continuación con los primeros coletazos que se dieron el año pasado, han vuelto para quedarse.

¿Dónde hemos visto los maxi-pendientes?

Como os decía, fue el año pasado cuando empezaron a asomarse tímidamente a las pasarelas de casas como Prada, Óscar de la Renta,  A. Wang… pero este año la cosa se ha extendido y puedes buscar inspiración en cualquiera de ellos y adaptarlos a tu estilo. A mí, por ejemplo, me gustan sobre todo los que tienen un rollo art-deco, geométricos y que mezclan materiales plásticos de colores, con metales o materiales como el hueso o la madera, de carácter más natural. Los de flecos también me parecen una auténtica pasada, sobre todo los que van en degradé de color...

¿Cómo llevarlos?

Hay que tener cuidado con cómo los usas. De día, por ejemplo, si vas a sacar tu lado más rococó, hazlo sólo con los pendientes. Combínalos con una camiseta sencilla para que resalten, y así no recargarás demasiado tu estilismo. De noche es mucho más fácil... en verano parece que nos ponemos en plan minimalista para salir, y el blanco (para las más morenas) se convierte en nuestro mejor aliado. También para combinar con este tipo de pendientes.

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