DIY: Azul como el cielo

Después de mis actualizaciones en Facebook y Twitter del viernes y el sábado, muchos sois los que me habéis preguntado qué he estado haciendo este fin de semana como manualidad... así que he decidido publicarlo para que le echéis un vistazo.

¿Qué os parece?

La verdad es que le estoy cogiendo el tranquillo a esto de hacer collares de varias vueltas, y éste es básicamente una versión más informal del collar que hice en noviembre de granates y ágathas. En este caso, mi inspiración no vino de una tienda, sino de una fotografía que publicó Victor Blanco de su trabajo para el videoclip de Soraya en su blog:

Los materiales, bien fáciles:

• Tiras de abalorios del color que queráis (en este caso, azul). Necesitaréis, al menos, tantas tiras como vueltas quedáis darle al collar. Yo os recomiendo que compréis una más para dale más longitud a cada vuelta... si no suelen quedar muy cortas y más pegadas al cuello. También os recomiendo que mezcléis tipos de piedras, para darle un efecto de más volumen al collar, diferentes tamaños de bola... echadle imaginación, básicamente.
• Un broche que permita anudarle varias tiras. Los hay en diferentes acabados (dorado o plata) y con diferente número de "agujeros) para engarzarle cuantas tiras necesitéis. Yo prefiero siempre cogerlo pequeño, porque queda mucho menos aparatoso. También porque así consigues que unas tiras se monten sobre otras, que cuando son muy parecidas, queda mejor.
• Hilo de pescar, porque es más resistente, más que nada, y al tratarse de piedras y no abalorios sencillos pesa algo más, sobre todo cuando lleva varias vueltas.

Una vez tenéis todos los materiales, y tratándose en este caso de un collar sencillo sin grecas ni mezclas de bolas, la cosa es in ensartando las piedras e ir haciendo las tiras, anudándolas al broche.

Como no es como el otro collar, que quería que quedara totalmente plano con una tira debajo de otra, las medidas de las tiras dan un poco más igual... es cosa de ir probándoselo y meter más o  menos piedras para que quede a nuestro gusto.

¿Veís qué fácil?