Ayer fue un día de tremenda indignación y desesperación en contra de mis amigos los de Telefónica. Bueno, los de Movistar para ser más exactos. No sé si os ha pasado alguna vez, pero de un tiempo a esta parte, desde que existe la libertad de compañías de móviles, a todo el mundo parecen regalarle un móvil chulísimo, con internet, cuarto de baño y ducha y alicatado hasta el techo, a todos, menos a mi familia. Vas preguntando por ahí, y todo el mundo tiene su truquito. El caso es que, por más que lo hemos intentado, y teniendo en cuenta que tenemos un contrato con la compañía desde hace 15 años, 3 líneas, y un considerable gasto mensual, no nos echan un cable para pillar un móvil ni para atrás. Eso sí… cuando te quejas, o tienes que hacer una llamada a atención al cliente, te tienen ¾ de hora al teléfono. Te llaman a horas intempestivas como las 11 de la noche, y sólo llaman para preguntar sobre tu opinión sobre atención al cliente. Milagrosamente, no se acuerdan de hacer lo mismo ...