Nada nuevo bajo el sol...
Cruzo los dedos por la estabilidad en el clima, porque el calor llegue para quedarse y se marchen las nubes de lluvia (mis zapatos rojos esperan impacientes a que pueda ponérmelos sin riesgo a que la lluvia les agüe las fiesta), y, día tras día, tamborileo mis dedos contra la puerta del armario con impaciencia mientras decido qué diablos me pongo. Este entretiempo me está volviendo loca. Pero bueno. El viernes tuve un día fantástico. ¿Os acordáis de Iñigo , mi sobrinillo el prematuro? Pues el viernes le operaban de una hernia, y me ofrecieron ir a verle por la mañana antes de que le operaran. A pesar de que mi madre me había dicho lo bien que estaba, pues como que nunca es lo mismo que verlo en el directo… y, ¡¡menuda sorpresa!! Está más que fenomenal el enano, hecho un fiera culoinquieto que todo lo toca y lo mira con esos preciosos ojos curiosos que tiene. Lo que iba a ser un rato, se convirtió en toda la mañana en el hospital, porque como tardaron un rato en llevárselo, pues me lo ...