Baaad day...
Agnes en el punte que separa el sueño de la vigilia.
Brrrr… Brrrrr. Tirorirorín, tirorirorín. Un mensaje.
Pero bueno… ¿quién será a estas horas? Adormilada, saco la mano de entre el refugio de calor que es mi edredón para callar a mi móvil. No he deslizado la pantalla para ver quién osa despertarme cuando el móvil se desliza entre mis manos para colarse entre el cabecero y la cama.
Se me escapa un quejicoso Fuck!
Me doy la media vuelta para salir de la cama y recogerlo, pues honradamente y aunque me jorobe, es mi despertador, y estoy casi segura que no lo oiré desde su ubicación actual.
La media vuelta se convierte en un estruendoso cataplof! contra el suelo. He calculado mal y me caigo de la cama.
Se me escapa un dolorido Fuck!
Un broche final perfecto para una mierda de día como el de ayer.
A eso de las 11 de la mañana, conseguí hablar con mi profesor de fiscal. Una cosa asombrosa. Le comento mi situación y me dice que a estas alturas del curso, cómo es que no le he contactado antes. Una vez demostrado que le he mandado 20 emails y le he hecho tropecientas llamadas a las que no ha contestado, opta por reconocerme que sí, que me ha ignorado abiertamente. Go figure.
35 minutos de conversación telefónica y no me ha resuelto nada. Viva pijade.
Miro las fechas de exámenes.
Me coinciden el mismo día y con media hora de diferencia los 2 de E2… suelto una carcajada limpia porque la alternativa es el llanto, y estoy en el trabajo. No pienso perder el decoro, ni el glamour, aunque lo desearía. Tengo mis límites.
Corre prisa lo del trabajo, y me tiro toda la tarde delante del ordenador terminando un apartado del estudio porque mi jefa se quiere llevar mañana. Y tengo la sensación de que esta tarde, más de lo mismo.
Hay días que os juro borraría del calendario si pudiera.
Menos mal que mis jefecillos han tenido abien regalarme una mega caja de chocolates Lindt Campos Elíseos, la roja. Nos os podéis imaginar mi cara de alegría cuando la he abierto en el trabajo... es justo lo que necesitaba después del chasco de ayer...
Comentarios