Chez Agnes

Ya está aquí, por fin, el agobio. Y digo por fin porque hasta que no llega, no soy consciente del poco tiempo que me queda para un examen, y no pongo todo el empeño que debería en su estudio. Qué le vamos a hacer... trabajo mejor bajo presión. No es que lo deje todo para los 3 días antes, pero casi. Cada año me propongo poneme a estudiar antes, pero luego nunca lo consigo. Aunque he de reconocer que poco a poco lo voy consiguiendo y cada vez me organizo mejor... A lo que iba, ayer me di cuenta de las fechas en las que estamos y me entró el bajón. Quedan 2 semanas para mi primer examen de la convocatoria de septiembre y no llevo ni la mitad del temario, y es largo, creedme, además de complicado. Me fastidia profundamente haber llegado a esta situación, pero entre las prácticas, el estar sola en casa y el hecho de haber tenido sólo 3 días de vacaciones hacen mella en cualquiera, sobre todo a la hora de decidir ponerse a estudiar, que nunca -paradójicamente- entra entre las prioridades...

Hay veces en que una se levanta por la mañana con el ánimo en alza... abres los ojos en la cama y, por alguna extraña razón, te sientes diferente, con ganas de todo. Algo así me ha pasado a mí hoy, me he levantado con el guapo subido. En días como así, una se mira el espejo y, aunque la persona que refleja es la misma que ayer, parece más alegre, con más ganas. Así pues, tras el café que me da la vida y un desayuno ligero, me he marchado de casa con paso ligero y una sonrisa de oreja a oreja dispuesta a hacer mis recados antes de ir a trabajar con el mejor de los ánimos posibles, y así me ha ido. Las he encontrado, las botas que buscaba, digo. ¡Menuda trivialidad! pensaréis algunos, no sin razón, pero veréis, resulta que para una persona como yo, no siempre es fácil encontrar la ropa que gusta... además de tener el pie pequeño (extremadamente) y plano, cuento en mi haber con unos gemelos ballerina-like que hacen que encontrar unas botas de caña alta que me cierren sea prácticament...

Después de muchos meses de demora, por fin me he decidido a escribir en éste, mi blog. Si no lo he hecho antes (salvo aquella leve incursión hace unos meses) es porque, a pesar de que la idea me atraía, en el fondo reconozco que me inquietaba la idea de lanzar mis pensamientos a la red así, sin más. Vencido el miedo, me complace inaugurar esta página y os doy la bienvenida a todos. No sé cuantos la visitaréis pero, en cualquiera de los casos, espero que os guste. Supongo que es de rigor una presentación en condiciones. Como véis en el título de este blog, me llamo Agnes y pertenezco al cuadrito de los 20-25 años de edad. Me encanta leer y las peliculas romanticonas; disfruto de las agradables tardes de paseo en mi querida ciudad, aunque a veces añoro el mar; soy una adicta al chocolate y al café de Starbucks; algún día me gustaría poner mi propio restaurante... pero en fin, que ya me irés conociendo (espero) He descubierto que pasear por Madrid a las 8 de la mañana es uno de los g...

Buenas tardes. Para rebatir mi teoría de que ya no se hace música como la de antes , he descubierto a una chica que, de no ser porque su carátula reza ser del 2004, uno podría pensar que se trata de una contemporánea de Ella Fitzgerald (una de mis favoritas), aunque sea a Billie Holiday (otra de las que más me gustan) con quien la comparen. Señores, les presento a Madeleine Peyroux (pronunciado, según sus propias palabras, "Peru") Esta chiquilla (pues cuenta 22 primaveras nada más - qué vertigo ver cómo a mi edad algunos aprecen haberlo vivido todo) que empezó de cantante callejera en París, tiene la capacidad de trasladar a quen la escucha y gusta de este género a tiempos antiguos, donde aún se bailaba cheek to cheek al ritmo de la música de los gramófonos. Ni que decir tiene que esta chica me encanta... tiene una voz tremendamente dulce y cálida como una taza de café al abrigo de un buen fuego, de verdad que es sensacional, y es por ello que no quería dejar pasa...