Recomendaciones Chez Agnes: Amanecer en la cosecha (Sunrise of the reaping)

Hoy os traigo una de esas historias que se han convertido en clásicos, parte del universo de los Juegos del Hambre. Se trata de Amanecer en la cosecha, la precuela de la serie en la que por fin conocemos qué paso a Haymitch Abernathy.

Me ocurre con estas novelas pre-cuelas y post-cuelas que tengo el corazón dividido. Por un lado me encanta volver a sumergirme en universos que me transportaron a nuevos mundos y que me enamoraron como lectora, pero por otro, encuentro que con muchas de estas historias (Harry Potter, Star Wars, etc.) no sé si estamos pecando ya de estirar el chicle sin remedio.

En cualquier caso, y porque me he entretenido mucho leyendo esta entrega… ¿vamos con su resumen? 

¿De qué va Amanecer en la cosecha? 

Como os decía al principio, éste es el quinto libro y la segunda precuela que se publica en el mundo de Los Juegos del Hambre. Tiene lugar aproximadamente 40 años después de los eventos de La Balada de Pájaros Cantores y Serpientes y 24 años antes de la primera novela de Los Juegos del Hambre.

En esta entrega conoceremos al joven Haymitch de 16 años cuando es seleccionado para los 50º Juegos del Hambre, un año de Quarter Quell. Para los no tan fans de la serie, mencionar que cada Quarter Quell tiene un conjunto único de reglas: en el año de los 25º Juegos del Hambre se requirió que los distritos eligieran a sus propios tributos en lugar de la cosecha, y en el de los 75º Juegos, que ocurren en En Llamas, los tributos tenían que ser seleccionados de los vencedores anteriores. En esta ocasión, las normas del Quarter Quell exigían el doble de tributos, dos chicos y dos chicas de cada distrito, entre los que se encuentra Haymitch.

 ¿Qué es lo que más me ha gustado de Amanecer en la cosecha? 

En mi opinión, esta entrega es mucho mejor que la otra precuela, y es una pieza perfecta del puzzle que conecta toda la serie.

Además, Collins tiene una gran habilidad para captar el pulso actual de la sociedad, en el que las redes sociales y los programas de telerealidad son capaces de manipular cualquier historia, diluyendo por completo la línea que separa lo auténtico de lo que es sólo apariencia, y por eso creo que conecta muy bien con el público.

También se mueve muy bien en los grises de las diferentes personalidades de los personajes, haciéndolos complejos y llenos de dobleces, y no necesariamente gustosos a “primera lectura”. Ver la evolución de Haymitch desde un soñador adolescente al personaje que conocemos en las 3 clásicas novelas es una tortura en sí misma que ejemplifica muy bien la brutalidad de la historia.

¿Qué es lo que menos me ha gustado?

Poco, la verdad. En algunos momentos incluso me ha gustado más que la trilogía original, y eso es mucho decir. Pocas veces (y vuelvo a mi comentario al comienzo de este artículo), se ha hecho tan bien una precuela, dejando miguitas de pan para que los ávidos lectores y fans las encuentren y se sorprendan a cada paso.

Si acaso, y por poner alguna pega, diría que algunos personajes son más bien predecibles y cansinos, pero de todo tiene que haber en una serie tan larga. 

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