Una biblioteca mágica
El otro día os contaba que me había aficionado a suscribirme a algunas newsletters, porque - y aquí reconozco mi vaguería - me permiten descubrir muchas cosas nuevas sin pasarme horas buscando y navegando por internet.
Cuando leí sobre la biblioteca protagonista del día de hoy, no me pude resistir a compartirla con vosotros, pues me parece un complemento perfecto a mis recomendaciones literarias cuasi semanales. ¿Qué hay mejor que descubrir libros? pues claramente, un sitio para disfrutarlos. Y si es como la Biblioteca de Kurkku Fields, mucho mejor.
¿Habéis visto? parece salida directamente de un cuento de hadas... casi sumergida en el bosque, me la imagino como un total remanso de paz y silencio. Al menos de ruidos... qué fantástico tiene que ser estar sentada en una de sus salas y escuchar de fondo cómo se mueven las hojas, o los pájaros y animalillos que allí viven...
Este rincón tan especial se llama La librería en la tierra, y está situada (o escondida, diría yo) en Chiba, a solo una hora de Tokio. Al parecer, el espacio pertenece a los trabajadores de Kurkku Fields (qué suertudos) como parte de proyecto agrícola sostenible y por eso todos los volúmenes que contiene (que son más de 3.000 exploran temas relacionados con la naturaleza y la vida agrícola, así como sus conexiones con la poesía, la filosofía, la historia, la religión, la ciencia y la economía.
Tiene forma de gota de agua, y está pensada al milímetro para integrarse totalmente en el entorno: El suelo de la librería, las paredes y el techo están creados con mortero de tierra, mientras que las hierbas que cuelgan del tejado dan una sensación de humedad y exuberancia que te hace pensar que estás en una acogedora madriguera. La cubierta verde, además, permite regular la temperatura interior.
Su mágica personalidad no acaba ahí: como se ha utilizado como base el desnivel natural del terreno, las estancias no tienen la misma altura, y hay rincones a los que incluso sólo pueden entrar los niños, por ser habitaciones muy pequeñitas. Una vez más, recuerda mucho a una madriguera en su interior con refugios para esconderse.
© Koji Fujii / TOREAL
Puedes seguirme también a través de
y hacerte fan de mis ilustraciones en @chezagnes_illustrations
Comentarios