40 vueltas al sol


Ayer celebré mis 40 vueltas al sol.
40.
Se dice pronto....

Me pregunto a dónde han ido a parar todos estos años. No es que me haya pillado de sorpresa ni mucho menos (llevo al menos 9 meses dando la matraca a todo el mundo con mi cumpleaños), pero ahora que ya está aquí... es como raro.
 
No siento nostalgia, sino más bien cierta anticipación. Hasta ahora vivía mucho en la antelación, en el qué pasará (y aún algo de eso hay porque una nunca cambia del todo), pero he decidido empezar mis 40 como vengan, sin querer compararlos a otros y sin muchas aspiraciones más allá de vivirlo al 200%. 

Vivir sin pensar, vivir sin cuestionar... vivir sin perderme nada. Prueba de ello es que ayer me fui con mi Madre a celebrar a un súper restaurante, simplemente porque me apetecía y no quería privarme de nada. 40 no se cumplen todos los días.

Estoy muy orgullosa de decir que ayer pasé de los 700 Lunes de los 5 Sentidos. Ahí es ná. Sigo escribiendo cada día, aunque me cueste. Este año, además, he plantado arboles, leído sin parar, pintado con más o menos soltura… y a propósito de eso, mi pequeño proyecto de @chezagnes_illustrations (dónde ando de sorteo, dicho sea de paso), sigue dándome pequeñas grandes alegrías cada día.

He pasado un verano tranquilo e inolvidable. Lleno de paseos junto al mar, brisa salada y atardeceres eternos; y me he recargado las pilas para afrontar los nuevos retos. Para mí, septiembre es sinónimo de nuevo año, y éste en concreto, parece venir con mucho potencial. No sé si será por el número redondo, pero me muero de ganas por empezarlo.

Gracias por acompañarme y celebrar conmigo. Vamos a por los próximos 40.


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