#RecomendacionesChezAgnes: El Perfume perfecto
Sorprendentemente, este libro, lejos de parecerme un tostón a pesar de la manera en la que está escrito, me ha resultado la mar de interesante. ¿Vamos con ello?
Sobre el autor
Primero me gustaría poneros un poco en antecedentes, porque si bien Chandler Burr puede que no sea muy conocido, en Estados Unidos es una eminencia en el mundo del periodismo de belleza.
Mucho antes de su nombramiento como primer crítico profesional de perfumes del mundo, Chandler Burr ya se había hecho un nombre como periodista especializado en perfumes. A su excelente artículo en el New Yorker sobre la creación de Un Jardin sur le Nil de Hermès (artículo al que se hace referencia numerosas veces en el libro), que permitió al gran público echar un vistazo entre bastidores a esta industria tan secreta, siguieron sus colaboraciones periódicas para The New York Times sobre el estado actual de la perfumería, en las que escribía apasionadamente sobre su aversión contra la mistificación, las tradiciones anacrónicas y las reglas tácitas en el comercio de los perfumes.
De qué va
El perfume perfecto es un ensayo que aborda los males de la industria del perfume. Desde los dilemas a los que se enfrentan los fabricantes que se ven obligados a aceptar encargos sin contrato ni garantías, hasta el sombroso secretismo en el que siguen envueltas las fórmulas de los perfumes. Todo ello lo consigue a través de dos historias relativamente recientes sobre la creación de perfumes (Un Jardin sur le Nil de Hermès y Sarah Jessica Parker Lovely) son los anclajes del libro. Burr nos lleva con él al centro del meollo: desde las salas de juntas con agentes y responsables de marketing, pasando por los laboratorios del perfumista o sus proveedores, desvelándonos por el camino los secretos del sector.
¿Qué es lo que más me ha gustado?
Viajar con el perfumista inhouse de Hermès durante un año es un auténtico privilegio. De hecho, es la parte del libro que más enganchada me ha tenido. Con él viajamos de París a Grasse (cuna de la perfumería francesa), haciendo parada en Egipto.
Una de las cosas más fascinantes del libro ha sido la atención que Burr -y todos los personajes del libro- prestan al olfato. A pesar de que se supone que el olfato es el sentido más potente para evocar recuerdos, nunca he pasado tanto tiempo pensando en él, y eso que sabéis que escribo una "columna" semanal sobre los 5 Sentidos.
Aquí, Burr se pasa páginas y párrafos describiéndolos de maneras que a menudo no son olores en absoluto: olores con colores, con pesos, con historias. Y luego están los propios perfumes, modelados a partir de animales o detergente o sudor o gases de escape de coches o frutas o flores o cemento después de la lluvia. Hasta tal punto me he obsesionado a veces, que he acabado visitando varias perfumerías en busca de los protagonistas del libro, para ver si era capaz de identificar algunas de las características mencionadas en el libro. Siento que se me ha abierto otro mundo.
¿Y lo que menos?
A veces el libro estaba infestado de excesivos números. Los datos de facturación son interesantes, pero 5 páginas de ellos seguidos resultan demasiado abrumadores, incluso para alguien como yo que está acostumbrada a manejarlos.
Aunque me ha sorprendido engancharme a la historia de SJP, que me cae fatal, por su implicación en el proceso de creación de su primer perfume, me ha dado un poco la sensación de que las puertas a la historia estaban abiertas, pero cuando la fiesta ya había acabado.
Aun así, me parece que el libro es un ensayo bastante interesante sobre un mundo totalmente desconocido para el gran público, aunque nos bombardeen con él cada día.
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