Recomendaciones Chez Agnes: Sombra y Hueso

Pajaritos, este año estoy en absoluta racha lectora, y uno de mis objetivos era acabar con la larga lista de lecturas pendientes y que se acumulaban en mi lista de Goodreads de “To Read”. Parte de esa lista son las historias de la Trilogía Grisha de Leigh Bardugo, de cuya primera entrega vengo a hablaros hoy.

De qué va Sombra y Hueso

En Sombra y Hueso, Leigh Bardugo nos introduce en el fascinante mundo Grisha, una sociedad de élite dentro del Reino de Ravka en la que sus miembros ostentan un poder mágico que los diferencia del resto de la población. Los hay con el poder de controlar el fuego, el aire, la materia… y funcionan como un ejército en tanto en cuanto se visten y organizan como tal bajo el mando del Oscuro. 
Pero Ravka sufre una maldición, que separa la antigua rica y próspera nación en dos: la sombra, una franja de oscuridad impenetrable plagada de monstruos, que la está destruyendo lentamente.
Alina, una huérfana torpe y bastante desamparada y protagonista de la historia, descubrirá por sorpresa que no es una persona normal, sino una Grisha largamente esperada. Ella puede ser la clave para acabar con la Sombra pero… ¿será capaz?

¿Qué es lo que más me ha gustado del libro?

El libro empieza un poco lento, pero pronto el ritmo se acelera y se convierte en un viaje muy absorbente. En más de una ocasión me he visto caminando por el metro con los ojos pegados a la pantalla del Kindle (ayuda que me sé el camino de memoria).
El giro a 2/3 del libro resulta sorprendente, y provoca que vuelvas a generar interés sobre la historia. 
La forma en la que está escrita la historia hace que a lo largo de las páginas se exploren algunos temas muy interesantes con mucha sutileza, hasta tal punto que algunos personajes resultan ser mucho más complejos de lo que parecía al principio y ganando riqueza el libro.

¿Qué es lo que menos me ha gustado de Sombra y Hueso?

Aunque el libro ofrece muchas y detalladas descripciones sobre las localizaciones, he echado en falta que se indagara más en aspectos tan importantes como la jerarquía de Ravka y los distintos tipos de Grisha, cosa que espero que se resuelva en el resto de libros de la trilogía.
No sé si es intencionado con el objetivo de hacernos sentir tan perdidos como Alina, pero resulta a veces un poco frustrante la forma en la que se lanzan nombres de “etnias” y poderes como si tuviéramos que saberlo.



En resumen, me ha resultado un libro agradable y atractivo, brillantemente imaginado y repleto de conceptos sólidos y reflexivos. Con él terminado tengo muchas ganas de meterme en faena con la segunda entrega, y revisarme de paso la primera temporada de la serie de Netflix.



Imagen de momoko





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