Tarta Goutdhestia

Había oído hablar mucho de la tarta, estaba por todas partes en mi Instagram, así que tenía bastantes ganas de probarla. El problema era que siendo una tarta para un mínimo de 6 y en plena dieta, se me antojaba una misión imposible…

…Y entonces sacaron la versión individual. En una mañana fría con el azúcar por el suelo después de una larga caminata, parecía una opción obvia escogerla para acompañar al café. Y así fue como acabé probando la tarta Goutdesthia, con un poco de recelo, que ya se sabe cómo son las expectativas. Se te van creando ilusiones y la realidad no está a la altura. Me ha pasado infinidad de veces, y siempre me da una rabia terrible. Por suerte, no me pasó con la tarta.

Cubierta con una crujiente capa de chocolate almendrado, su sabor y textura me recodaron rápidamente al magnum ¿Cuanto hacía que no me tomaba uno de esos? Años… con lo que me gustaba escuchar el crujido del chocolate y encontrarme después del ligeramente amargo chocolate el dulzor de la vainilla. Qué recuerdos. A verano, a tardes en la piscina…

En este caso, sin embargo, el chocolate escondía un relleno menos dulce, pero de igual contraste. Una capa de mousse de nata con un tesoro en su interior: una crema de chocolate con almendras. Inmediatamente desapareció de mi lengua el recuerdo del Magnum, para devolverme uno más inesperado: el sabor de un Ferrero Rocher. Casi la misma textura que el bombón, los mismos sabores, en aquella pequeña tarta. Te hubiera encantado, seguro… y eso que tú no eras mucho de dulce. Pero con lo que te gustaban esos dichosos bombones, incluso por encima de las delicatessen que yo compraba, a esta tarta te hubiera encantado hincarle el diente. Creo que por eso me gustó probarla un poquito más.

 

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