Primavera a cuadros (de Vichy)
Es uno de los estampados por antonomasia de la primavera/verano, aunque este año no me canso de verlos en escaparates y catálogos de la nueva temporada con mucha más fuerza de lo normal. Sí, hablo de los cuadros de Vichy.
Aunque las revistas de moda y tendencias nos avisaban de una proliferación en su versión azul cielo, no sé vosotras, pero yo los he visto también en negro y caqui tanto en vestidos, como camisas y complementos.
Pero ¿sabíais quién los puso realmente de moda? Fue Brigitte Bardot, quien usó un vestido de vichy rosa para casarse con Jacques Esterel en 1959. Hasta entonces, los cuadros de vichy estaban reservados para eventos de sport. Pero ahí no queda la relación entre la Bardot y estos cuadros. Cuentan las leyendas fashionistas que antes de usarlos en su vestido de novia, la actriz estaba en un hotel de Saint-Tropez que tenía cortinas para las ventanas en estos cuadros. Le gustaron tanto, que mandó que le hicieran una falda de la misma tela. Su amor con el estampado siguió durante años, volviéndose parte de su imagen… al menos es lo que contó Edouard Dutour cuando presentaba el bolso Lancel “BB” una colaboración entre la marca Lancel y Briggitte Bardot.
A pesar de ser un sinónimo de verano tan arraigado como las flores en primavera, de vez en cuando los cuadros de vichy resurgen de una manera más patente, como pasó allá por 2013 cundo Miu Miu los hizo protagonistas de sus vestidos zapatos.
Seguimos con curiosidades ¿sabéis por qué se llaman cuadros de Vichy? Antiguamente Vichy era una de las zonas de mayor producción de tejidos de algodón, y era común que tejidos fueran utilizados para delantales, manteles y faldas por su gran resistencia y se estamparan con cuadros de colores para darles un poco de alegría.
Parte del éxito de este estampado creo que se debe a su versatilidad (tanto en tamaño y colores), como en su frescura y sencillez, porque quedan bien con cualquier cosa.
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