Hoy toca un resumen doble de dos novelas de la misma autora que me han encantado: La Canción de Aquiles y Circe de Madeline Miller. Últimamente en el hospital tengo más tiempo para leer, y aunque no sea en las mejores circunstancias, lo cierto es que me encanta reencontrarme con esta afición tan querida. En ambas historias Madeline Miller revisa dos mitos griegos, pero dándoles el punto de vista de otros de sus protagonistas, clásicamente actores secundarios, pero que su visión resulta muy interesante. Yo siempre he sido muy fan de los mitos e historias griegos, por lo que leerlos desde una nueva perspectiva, me ha resultado muy entretenido. En su primera novela, La Canción de Aquiles , la autora cuenta la historia de la guerra de Troya desde el punto de vista de Patroclo, cuya muerte es la que lleva a Aquiles a buscar la venganza y la destrucción de Troya. Si bien Homero no explicó en detalle cuál era la verdadera naturaleza de la relación entre Patroclo y Aquil
Malinche , de Laura Esquivel - Una interpretación más filosófica sobre la vida de esta interesante mujer, tan de moda gracias al musical de Nacho Cano. No me acuerdo de nada de Nora Ephron, novela en la que echa una mirada fría, dura y divertida al pasado, presente y futuro, lamentando las vicisitudes de la vida moderna y recordando con la claridad y sabiduría que la caracterizan todo lo que (todavía) no ha olvidado. En la sombra - la biografía del Príncipe Harry Grace, a memoir - Muy interesante la vida de esta modelo convertida a personaje imprescindible en Vogue. ¿Sabíais que además es ilustradora? Christian Dior et Moi - Una autobiografía preciosa y llena de anécdotas del genial diseñador. Bill Cunningham, una carrera en la moda - Más conocido por ser el fotógrafo inventor del street style y por su imagen icónica, pocos saben que Bill Cunningham, en su juventud, fue sombrerero de éxito en el Nueva York y más tarde cronista de moda. Saint Laurent, Chico malo - La historia del
Ya hemos dicho en los posts anteriores la importancia que tuvieron los viajes a Oriente para la evolución de la joyería de la época. El precursor de todo aquel movimiento oriental fue Jacques Cartier, que fue una fuerza de modernidad en la joyería con sus innovaciones en diseño y materiales. Gran parte de aquella modernidad le vino de sus frecuentes viajes, sobre todo a Oriente, cultura de la que quedó prendado. Desde su primer viaje en 1911, Jacques Cartier viajó a la India, fue allí donde aprendió nuevas técnicas, tallas y diseños que causaron sensación en la Europa del momento, como las piezas de la colección Tutti Frutti del post anterior . Pero la fascinación no fue sólo suya. Jacques Cartier fue fue testigo en aquellos viajes del gran respeto y admiración que las joyas y relojes parisienses suscitaban en los marajás. Aquellos hombres, dueños de colecciones de piedras preciosas que parecían haber salido de cuentos de aventuras acabaron confiando en el joyero con los ojos
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