El crochet no es para abuelas
Sin embargo, en los últimos años hemos estado asistiendo a una vuelta a este tipo de manualidades clásicas y, con ellas, al resurgir de prendas hechas a mano, como es el caso del crochet. Poco a poco se han ido haciendo un hueco en las pasarelas primero, y en las calles después ¿quieres saber cómo lucir esta tendencia sin que parezca que vas de festival?
¿Dónde lo hemos visto?
Ha sido presentado por firmas como Bottega Veneta, Fendi y Missoni, en sus pasarelas, como un material de lujo, aunque la norma que han seguido es convertirlos en los absolutos protagonistas subiéndoles el color a tope, y no quedándose en los clásicos tonos claros y blancos que los suelen caracterizar. Una forma de llevar el rollo del festival a nuestro día a día (aunque yo me alejaría de ello para no perder la clase y parecer desfasada)
¿Cómo llevarlo?
Para lucirlo de manera atemporal y alejada de estilismos más informales, lo mejor es invertir en un crochet clásico y que se vea de calidad, a poder ser en colores neutros. El espíritu bohemio que lo acompaña es parte de su esencia, así que mejor combinarlo con accesorios o prendas más sencillas para no recargar.
Si lo llevas en una túnica o en un vestido largo con detalles en las mangas o cintura, puede convertirse en un elegante atuendo para cenas y comidas más formales, por ejemplo. eso sí, insisto en que lo mejor es no recargarlo, sobre todo si escoges colores más vivos... que hable el trabajo de la prenda por tu estilismo.
Me ha divertido mucho verlo en forma de pantalones (aunque no es apto para todas las figuras) combinado con tops de tirantes muy veraniegos. Dependiendo del color y del dibujo, pueden servirte para ir de fiesta o para un look distinto de oficina.
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