Puff! dame mangas para lucir

puff-sleeves-trend_chez-agnes

Os guste o no, los 80 están de vuelta (y no sólo en las ilustraciones)... ¿tendrá algo que ver la vuelta de Stranger Things? no tengo ni idea, pero lo que sí está claro es que, entre las mallas y otras tendencias, los 80 están más presentes que nunca.

puff-sleeves-trend_chez-agnes

Las protagonistas de esta semana no son una prenda en sí, sino las mangas, que en una adaptación algo menos agresiva que sus primas las ochenteras, han cautivado los estilismos de muchas.

puff-sleeves-trend_chez-agnes

¿Dónde las hemos visto?

En los desfiles de la primavera de 2018 Úngaro las añadió en casi la totalidad de las salidas de su desfile (desde trajes de novia en camisetas), y Carolina Herrera las sacó para dar vida a vestidos de noche y en preciosas blusas aptas para cualquier jornada laboral. Ya entrados en el otoño, fue Gucci quien retomó la tendencia, aunque puede que pasaran desapercibidas tras los dragones que sujetaban las modelos en pasarela.

puff-sleeves-trend_chez-agnes

¿Cómo llevar las mangas abollonadas?

Deciros lo primero que esta tendencia se divide en dos aplicaciones, los hombros abollonados y las mangas afaroladas, pero en ambos casos el resultado es el mismo: un punto de romanticismo que enamora a propias y extrañas.

puff-sleeves-trend_chez-agnes

Aunque la exageración máxima queda genial en pasarela, la verdad es que es difícil de trasladar a la vida diaria, y por eso cuando hemos visto esta tendencia la hemos visto más diluida en sencillos vestidos y blusas, combinadas con prendas menos arregladas como los pitillos y los vaqueros, para compensar el volumen.

puff-sleeves-trend_chez-agnes

En cualquier caso, es cuestión de encontrar el equilibrio, jugar con los volúmenes, y encontrar el tamaño que más se adapte a tu vida. El éxito está asegurado.


Puedes seguirme también a través de

Comentarios

Entradas populares de este blog

Recomendaciones de Agnes: “La Canción de Aquiles” y “Circe” de Madeline Miller

Memorias y libros en primera persona para los que quieren vivir en los zapatos de otro

La Joyería Art Déco III: Las Joyas de los Marajás