DIY veraniego y decorativo: Cuadro de conchas
Un cuadro de conchas con el que mi madre llevaba obsesionada desde hace meses, y que por fin, con todos los materiales disponibles, terminamos haciendo.
¿Queréis saber cómo lo hicimos? Veréis que es muy fácil
MATERIALES
- Marco de madera
- Conchas (o lo que quieras que vaya dentro del cuadro)
- Pegamento fuerte
- Pintura a la tiza y pinceles. Mejor de brocha gorda, para cubrir una mayor superficie
- Cera y un trapo
El marco
Nosotras lo pedimos por encargo con las medidas que necesitábamos, porque es bastante grande… al final necesitábamos una caja no muy profunda, y con una pequeña muesca para insertar el cristal. Tampoco podía ser un marco al uso, porque algunas conchas y caracolas sobresalían, y nos interesaba poner cristal para que no se llenara de polvo. Por un módico precio (30€) hay carpinteros muy amables que lo hacen..
Las conchas
Muchas están recogidas de la playa, otras caracolas más originales las hemos comprado, nos las han regalado… ya sabéis cómo son estas cosas. Podéis dejar volar vuestra imaginación y dependiendo de vuestros gustos, sustituir las conchas por nudos marineros y otras colecciones de las que dispongáis
La pintura
Desde que descubrimos la pintura a la tiza somos unas conversas. Como ya os comentaba en el post de la cómoda que restauramos, tiene la ventaja de que cubre mucho y seca muy bien, lo que para este proyecto era perfecto. En este caso, escogimos el Château Green, una especie de verde maquillaje que nos iba perfecto con el resto de la decoración del cuarto, sin usar el típico azul marinero. La pintura es la original de Annie Sloan… después de probar otras marcas, realmente merece la pena gastar un poco más en esta porque a la larga compensa. La cobertura es mucho mejor y da mucho más de sí.
¿CÓMO HICIMOS EL CUADRO?
Empezamos pintando el marco del color escogido. Le dimos 2 capas, dejando secar unas horas entre medias. Al hacer tanto calor estos días, el tiempo de secado fue menor que en invierno. Tenéis que tener eso en cuenta siempre.
Tras la pintura, toca el encerado. La cera protege la pintura y la fija. Hay que tener cuidado y no pasarse con la cantidad… si al aplicarla y luego frotarla con el trapo pasas el dedo y sigue algo pegajoso, es que te has pasado, y hay que seguir frotando y extendiéndola. En nuestro caso, escogimos la cera clara, pero envejecido con cera oscura queda también muy chulo… depende del tipo de proyecto.
La chica de la tienda nos recomendó que para extender la cera usáramos un calcetín en vez de un trapo, porque así es más fácil que no se te escape y puedas aplicarlo y extenderlo mejor. He de deciros que el consejo fue muy práctico.
Una vez la pintura y la cera están secas, toca montar el cuadro en sí. Nuestra recomendación es que pongáis primero todos los elementos para ver cómo quedan, y vayáis levantando y pegando poco a poco después. Teníamos un plan fuera del cuadro hecho que resultó no ser viable… una vez colocadas las conchas hicimos mil cambios para que se viera más equilibrado.
El paso final, como es lógico, es pegarlo. Nosotras usamos un pegamento extra fuerte, porque como las conchas no tienen mucha superficie sobre la que aplicarlo, es importante que aguante.
Como veis, una manualidad fácil y resultona con la que decorar cualquier rincón. ¿Qué os ha parecido?
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