Irving Penn: La sencillez hecha arte
Un día como hoy en 1917 nacía en Nueva Jersey uno de los personajes que, gracias a un estilo tan particular como sencillo, logró convertirse en uno de los fotógrafos de moda más influyentes del siglo.
El dominio de la luz en estudio y el fuerte contraste del blanco y el negro fueron su marca personal, así como el rescatar la técnica de platino-paladio; algo que conferia a sus retratos y fotografías un cierto volumen y profundidad muy especiales.
Fue gracias a su profesor de universidad Alexey Brodovitch que Penn comenzara a trabajar para Hapers Bazaar, aunque en sus comienzos lo hiciera como dibujante. Tuvo que pasar todavía un tiempo hasta que se dedicara a la fotografía. Fue diseñador freelance y pintor antes de que en los 40 hiciera sus pinitos con la fotografía, aunque todavía fuera de forma amateur. En aquella época y gracias a su profesor, hizo algunos trabajos para los almacenes Saks de la 5ª Avenida, pero todavía no se dedicaba a ello de manera "oficial".
Su primera portada para Vogue, de nuevo gracias a su profesor, la consiguió en 1943 con una cámara de fotos prestada, y fue la clave definitiva para que decidiera dedicarse a la fotografía de manera profesional. Desde entonces se metió en su estudio, aprendió a dominar la técnica, y descubrió un estilo fascinante y misterioso conseguido a golpe de sencillez que lo catapultarían al éxito más absoluto.
La modelo Lisa Fonssagrives-Penn fue su esposa y su musa, a la que inmortalizó en la famosa Woman With Roses, en 1950. Personajes hiper relevantes de la época como Truman Capote, Jean Cocteau, Marlene Dietrich, Jean Cocteau, Colette, Alfred Hitchcock o Miles Davis fueron algunos otros de los personajes que quedaron inmortalizados por su cámara.
Si todos sus retratos y fotografías resultan tan interesantes es porque para Irving Penn, lo fundamental era dotar a la fotografía de un algo que llegara a tocar al espectador. Suya es la frase que dice
“Una buena fotografía es aquella que toca el corazón del espectador y lo cambia después de haberla visto”, un claro ejemplo de la concepción artística que ponía en su trabajo.
Tan importante fue su trabajo que este mismo año, en abril, el MET de Nueva York inauguró una exposición que celebraba, no sólo sus 70 años de carrera, sino también el siglo que se cumple hoy desde su nacimiento.
Las fotografías no me pertenecen, aunque los collages sí. The images are not mine, but the collages are.
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