¡Vuelven los cuadros de Vichy!
Desde hace unos días me he dado cuenta de que los cuadros de Vichy se han instalado en los escaparates casi al mismo ritmo en que han subido las temperaturas: Zara, Primark, Sfera... son muchas las tiendas que ya cuentan con este clásico estampado entre sus prendas de la nueva temporada.
El cuadro de Vichy - o ginham - es un clásico entre los clásicos. Desde que Brigitte Bardot se casara con un vestido de vichy rosa de Jacques Esterel en 1959, el cuadro de vichy dejó de estar reservado para eventos de sport para conquistar con fuerza los armarios más urbanitas. Si hace varios años tuvo un comeback a lo grande (con aquellos preciosos vestidos de Miu Miu o sus archifotografiados zapatos, o las gafas de D&G), parece que este año no va a ser menos, aunque por lo pronto se quede en su versión blanco/negro.
Los orígenes del cuadro de Vichy
¿Y por qué se llama así este cuadro? Antiguamente Vichy era una de las zonas de mayor producción de tejidos algodonosos, y era común que éstos (utilizados para delantales, manteles y faldas por su gran resistencia), se estamparan con cuadros de colores. Cuando Brigitte y su modisto los utilizaron en aquel vestido, fue su salto definitivo a una moda más elaborada y alejada del uso más industrial.
La Bardot y los cuadros de Vichy
Pero ahí no queda la relación entre la Bardot y los cuadros de vichy. Cuentas las leyendas fashionistas que gustan de este tipo de historias que previo a usarlo en su vestido de novia, la actriz estaba en un hotel de Saint-Tropez que tenía cortinas para las ventanas en estos cuadros. Le gustaron tanto, que mandó que le hicieran una falda de la misma tela. Su amor con el estampado siguió durante años, volviéndose parte de su imagen… al menos es lo que contó Edouard Dutour cuando presentaba el bolso Lancel “BB” una colaboración entre la marca Lancel y Briggitte Bardot.
¿Por qué nos encanta?
De este cuadro me gusta su versatilidad, no sólo en colores, sino en tamaños. Cada vez son más las marcas que se atreven a utilizarlo para vestiditos de cocktail, zapatos de fiesta, e incluso faldas largas. Además, es muy combinable con vaqueros y tejidos más lisos, y siempre da un punto de perversa inocencia (muy al más puro estilo Lolita), que resulta divertido. Yo este año ya me he comprado unos pantaloncitos fresquitos de pitillo en Primark que estoy deseando estrenar.
Además, las famosas se han atrevido a lucir los cuadros de vichy en todo tipo de eventos y ocasiones...
Lo que pone de manifiesto, como ya he comentado, su versatilidad. Si todavía no estás convencida, aquí van algunos looks más que te enamorarán... ¡el vichy conecta con cualquier estilo y tipo de persona!
Las fotografías no me pertenecen, aunque los collages sí. The images are not mine, but the collages are.
Puedes seguirme también a través de
Comentarios