Tan fácil como Hasalea...
Tan fácil como que el pan lleva 5 cosas:
HArina, SAl, LEvadura y Agua...
...y mucho amor
Podemos decir sin temor a equivocarnos que Hasalea es un proyecto que viene con un pan debajo del brazo. Y mucho cariño, y más ilusión.
Yo lo sé porque conozco a la mitad del equipo, Leticia, y tengo el placer de contarla entre mis mejores amigas. Nos conocimos en el MBA de Dirección de Empresas de Moda hace ya 5 años, y la vida ha dado tantas vueltas como para que ella haya cambiado la moda, las RRSS y el marketing por el pan. Sólo hay que verles la cara a ella y a Juan, la otra mitad del equipo Hasalea, para saber que el cambio ha sido para bien.
Leticia Cimarra y Juan Cardenal, fundadores de Hasalea / LUPE DE LA VALLINA / El País
Podría hablaros de su proyecto detenidamente, como hago con cada post de emprendedores, pero en este caso concreto prefiero que os paséis por su web y lo leáis de primera mano, porque ellos lo explican mucho mejor que yo. Lo que sí que voy a hacer es hablaros de sus clases de panadería, ya que he podido asistir este fin de semana a una de ellas, y ha sido una de las experiencias más divertidas y enriquecedoras de los últimos años para mí...
A las 10:30 de la mañana fuimos convocados al Showroom de Miele para comenzar con nuestro curso de Iniciación al pan artesano. Tras un café rápido en que nos presentaron al resto de "concursantes", nos metimos en la cocina para poner las manos en la masa, donde nos esperaban todos los ingredientes y utensilios necesarios para ser panaderos por un día.
Durante las 3 horas que dura el curso, Juan y Leticia nos enseñan a convertir los 4 ingredientes básicos en ricos panes con los que sorprendernos y sorprender a nuestros conocidos. En nuestro caso, una hogaza de pan blanco, barras de pan integral y grissini, aunque en su web ofrecen otros cursos con más variedades.
Yo sé que querríais que os comentara todo con pelos y señales... pero no lo voy a hacer porque prefiero que os apuntéis al curso y lo viváis en primera persona. Vaya por delante que además de aprender a hacer pan, uno se lo pasa genial picándose con los compañeros, sufriendo con el amasado, y pringándose de lo lindo... tal es el buenrollismo que se cocina junto con la harina en el curso... pero alguna cosa os voy a contar para abriros el apetito.
Mezclar es la parte fácil, pero tener las proporciones perfectas no tanto (primer gran reto del curso que se desarrolló entre risas). Juan es paciente y nos guía mientras nos cuenta para qué sirve cada cosa, y cuál es el papel que cada ingrediente juega en la receta... algo que te ayuda a entender perfectamente el proceso. Una de las partes más divertidas del curso fue precisamente, poder trabajar con distintos tipos de masa, ya que te da una idea de las infinitas posibilidades que te ofrece el pan.
Después de trabajar con el pan blanco para hacerlo una hogaza, y mientras reposaba su masa, nos metimos en faena retorciendo y llenando de semillas lo que serían unos grissini... ¡no sabéis qué risas! los había finos, gordos, largos... llenamos bandejas y bandejas entre risas y cachondeo por las divertidas formas que tomaron.
También hubo tiempo para amasar, maltratar y trabajar con una masa de pan integral que convertimos en barras... éstas salieron con más soltura gracias a la experiencia que nos daba la primera hogaza... y también con algo más de ilusión, más que nada porque desde el horno ya se olía nuestro primer proyecto, y todos mirábamos de reojo para ver cómo crecían y se tostaban nuestros "hijitos".
Con todo en el horno en diferentes estadios de cocinado, Juan y Leticia nos enseñaron el secreto para saber si el pan está listo para sacarlo del horno o no. A nosotros nos podían las ansias, para qué engañaros, y nos pegábamos por abrir el horno y sacar nuestras creaciones.
Como os decía, fue una mañana divertida que se nos pasó volando. Os puedo asegurar que todos salimos de allí con una sonrisa enorme y ganas de más, además de una bolsa cargada de ilusión y de nuestras ricas creaciones. Suerte que Leticia nos comentaba los cursos y proyectos que tienen preparados para los próximos meses... yo ya tengo puesto el ojo en otro curso de cara a la Navidad, no os digo más.
Termino con una foto del equipazo de la mañana del sábado, esperando que os animéis a apuntaros a alguno de sus cursos y me contéis si os ha gustado tanto como a mí...
Os dejo los datos de contacto del Equipo Hasalea, que estarán encantados de resolver vuestras dudas y veros por sus cursos pronto:
Web: www.hasalea.com
Email: info@hasalea.com
Teléfono: 673 871 249
Instagram: @Hasalea
Durante las 3 horas que dura el curso, Juan y Leticia nos enseñan a convertir los 4 ingredientes básicos en ricos panes con los que sorprendernos y sorprender a nuestros conocidos. En nuestro caso, una hogaza de pan blanco, barras de pan integral y grissini, aunque en su web ofrecen otros cursos con más variedades.
Yo sé que querríais que os comentara todo con pelos y señales... pero no lo voy a hacer porque prefiero que os apuntéis al curso y lo viváis en primera persona. Vaya por delante que además de aprender a hacer pan, uno se lo pasa genial picándose con los compañeros, sufriendo con el amasado, y pringándose de lo lindo... tal es el buenrollismo que se cocina junto con la harina en el curso... pero alguna cosa os voy a contar para abriros el apetito.
Mezclar es la parte fácil, pero tener las proporciones perfectas no tanto (primer gran reto del curso que se desarrolló entre risas). Juan es paciente y nos guía mientras nos cuenta para qué sirve cada cosa, y cuál es el papel que cada ingrediente juega en la receta... algo que te ayuda a entender perfectamente el proceso. Una de las partes más divertidas del curso fue precisamente, poder trabajar con distintos tipos de masa, ya que te da una idea de las infinitas posibilidades que te ofrece el pan.
Después de trabajar con el pan blanco para hacerlo una hogaza, y mientras reposaba su masa, nos metimos en faena retorciendo y llenando de semillas lo que serían unos grissini... ¡no sabéis qué risas! los había finos, gordos, largos... llenamos bandejas y bandejas entre risas y cachondeo por las divertidas formas que tomaron.
También hubo tiempo para amasar, maltratar y trabajar con una masa de pan integral que convertimos en barras... éstas salieron con más soltura gracias a la experiencia que nos daba la primera hogaza... y también con algo más de ilusión, más que nada porque desde el horno ya se olía nuestro primer proyecto, y todos mirábamos de reojo para ver cómo crecían y se tostaban nuestros "hijitos".
Con todo en el horno en diferentes estadios de cocinado, Juan y Leticia nos enseñaron el secreto para saber si el pan está listo para sacarlo del horno o no. A nosotros nos podían las ansias, para qué engañaros, y nos pegábamos por abrir el horno y sacar nuestras creaciones.
Con esta pinta ¿Os sorprende nuestras ansias?
Como os decía, fue una mañana divertida que se nos pasó volando. Os puedo asegurar que todos salimos de allí con una sonrisa enorme y ganas de más, además de una bolsa cargada de ilusión y de nuestras ricas creaciones. Suerte que Leticia nos comentaba los cursos y proyectos que tienen preparados para los próximos meses... yo ya tengo puesto el ojo en otro curso de cara a la Navidad, no os digo más.
Termino con una foto del equipazo de la mañana del sábado, esperando que os animéis a apuntaros a alguno de sus cursos y me contéis si os ha gustado tanto como a mí...
Os dejo los datos de contacto del Equipo Hasalea, que estarán encantados de resolver vuestras dudas y veros por sus cursos pronto:
Web: www.hasalea.com
Email: info@hasalea.com
Teléfono: 673 871 249
Instagram: @Hasalea
Puedes seguirme también a través de
Comentarios