Aviso de tendencia: Yetis de ciudad
Después de una semana de bajada de temperaturas contante y prolongada, creo que ya podemos afirmar sin remordimientos que el otoño – ya casi el invierno - está aquí. Anda que no se ha hecho esperar.
Si hay una prenda fetiche este año, además de la capa a la que os hacía referencia hace algunas semanas, es el pelo. Pelo en todas sus versiones: en forma de lana, en las clásicas pieles… abrigarse este año será sinónimo de convertirse en la adorable mujer de las nieves.
Como decía, los abrigos de pieles (ya sean falsas o no) viven su máximo revival este invierno, con un relanzamiento absoluto en forma de nuevos cortes y, sobre todo, nuevos colores. Muero por alguno de los abrigos y chalecos de pelo largo que se ven en las fotos…
Los hemos visto en todas las pasarelas: desde Rodarte hasta Armani pasando por Michael Kors, Gucci, Missoni o Prada, ningún diseñador se ha querido demostrar un pelo de tonto y todos han dado su peculiar versión de las pieles.
Pero donde ha triunfado de verdad, ha sido en la calle, prueba inequívoca de la democratización del abrigo de piel. Atrás quedaron las aburridas estolas y los cortes antiguos: arriba con los pelos largos, los colores llamativos, los estampados hechos sobre las pieles… ¿con cuál de todos te quedas?
Las fotografías no me pertenecen, aunque los collages sí. The images are not mine, but the collages are.
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