A long walk along London


El viernes fue un día fantástico, de paseos infinitos y algo de shopping. Me fui temprano por la mañana a Candem, otro barrio clásico de la ciudad y que no hay que dejar de visitar para apreciar las divertidas fachadas de sus tiendas, con relieves muy chulos. Más un mercado alternativo que otra cosa, es como un enorme mercadillo donde encontrarás camisetas muy originales, mucha artesanía, calzado y ropa más moderno... Tatuajes, bondage y piercings también tienen su rinconcito. Para una versión más clásica, lo mejor es adentrarse hasta el fondo y visitar el muelle.


Una vez tuve mis recados comprados, de allí me marche en metro hasta Marble Arch, desde donde recorrí la calle Oxford de principio a fin.


En Londres, Oxford St. es la calle comercial por excelencia, y tiendas de todos los tipos - desde Primark hasta Burberry's, pasando por Selfridges - tienen sede en sus aceras. Muy interesante es desplazarse ligeramente hacia los laterales: del lado derecho (bajando desde Marble Arch) encontrareis Bond y New Bond st. Con muy interesantes propuestas (en New Bond se están instalando todas las grandes marcas de lujo, además de encontrar una de las tiendas de Victoria's secret de la ciudad), y algo más abajo, a mano izquierda, la barriada que que se extiende rodeando Carnaby St. Una zona con personalidad propia a la que se puede acceder desde la preciosa tienda de Liberty, con una fachada de estilo antiguo precioso.


Oxford St. Desemboca en Piccadilly -otro gran clásico- desde la que de puede acceder sin mucho desvío hasta Trafalgar Square. Una lástima que por estar montando un escenario, apenas pudieran verse los espectaculares leones que vigilan la National Gallery. Desde allí se observa, tímido, como el BigBen asoma entre los árboles, una vista que me ánimo a seguir caminando para ir a su encuentro... Ya sabéis que es mi 2* edificio favorito después del Metrópoli de Madrid. 

Lo dicho, caminando por Whitehall veremos a los famosos guardias a caballo (y sí pasas por ahí a eso de las 4, incluso el cambio de la guardia), y un poco más abajo, podemos asomarnos a Downing St. Donde tiene su residencia el primer ministro.


Un poco más adelante, y nos toparemos con las Houses of Parliament y mi querido BigBen... En los días de sol sus detalles dorados casi le dotan de un carácter diferente, y luce alucinante en una plaza que es un punto de referencia y de reunión, a cuyas espaldas está la abadía de Westminster. Esta vez no pasee por su interior... He de reconocer que los pies me mataban... Y es que, después demás de 4km. ¿Quién no lo estaría?


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La imagen de portada pertenece a Cath Kidston

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