Érase una vez los tejidos -> Estampación y coloración

Con el post de hoy quedaría concluida la serie sobre Érase una vez los tejidos que comenzamos a finales del mes de julio. Espero que no haya sido demasiado farragosa, y que os haya resultado interesante el tener un pequeño resumen teórico de algunos conceptos básicos en relación a las telas. 


Hoy le toca el turno a una de las últimas fases del proceso, la de la coloración y estampación.


Los pigmentos y colorantes son materiales con capacidad de teñir y colorear. Normalmente, el pigmento (que suele ser en polvo) es de origen natural, mientras que el colorante es artificial. Últimamente, los colorantes han visto incrementado su uso considerablemente al tratarse de materiales ilimitados, sólidos y baratos, mucho menos volubles que los pigmentos.

Por otro lado, podemos incluir en este post los tintes, cuya característica principal es que han de ser diluidos en una matriz para poder utilizarse. Dependiendo de esta matriz, podemos distinguir:
  • Los básicos (diluidos en agua) que suelen aplicarse sobre tejidos naturales y artificiales y tienen una solidez regular…
  • Los ácidos (diluidos en un cuerpo ácido como el amoniaco), y que suele utilizarse sobre tejidos animales por su gran fijación.
  • Los sulfurosos, cuya característica es que cambian de color cuando se disuelven (se usan mucho en el dénim)
  • La Alatina, que aunque dejó de usarse hace bastante tiempo por su dificultad de uso (hay que diluirlo primero en una matriz y luego en agua) y su poca fijación, además de dejar residuos han vuelto a la palestra porque da un aspecto de coloración natural
  • Los reactivos (que pueden ser de origen natural y artificial) son bastante utilizados por su solidez y por poder aplicarse en cualquier punto del proceso. El problema es que son muy caros y que a veces pueden dar lugar a la aparición de sustancias de las denominadas tóxicas (los formaldeidos)
  • Por último tenemos los tintes azoicos (para tejidos sintéticos), que pueden dar positivo en otras sustancias controladas, las arilaminas, que son extremadamente tóxicas. Sin embargo, hay colores que no salen si no es mediante su utilización, como el rojo. 

Como hemos visto a través de estos post, la elaboración de la prenda consta de varios puntos, y dependiendo de qué se quiera conseguir, hay cosas cuya tintorería está predeterminada en un momento determinado de aplicación. Eso sí, siempre hay que tener en cuenta que cuanto más avanzado esté el proceso, menor será la solidez del color.


Sin embargo, cuando puedes elegirlo libremente, hay varios factores a tener en cuenta: la dificultad técnica, el precio, la solidez, el diseño, la agilidad, la política arancelaria (es más barato mover un producto inacabado)... el conocer los tiempos de estampación y tintorería permite una mayor capacidad de reacción frente al consumidor final.
Como curiosidad para terminar con esta serie de posts ¿sabéis por qué al meter en una lavadora prendas de color azul marino o gris con ropa blanca ésta se te tiñe de rojo?
Porque es el color que peor se fija y el primero en abandonar las prendas.

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