Inditex desde dentro. Una visita a Tempe

Como ya os comenté en el post del martes, reconozco que he estado algo ausente estos días, es lo que pasa cuando tienes temporadas muy productivas a nivel post, que luego llegan horas valle y tienes la sensación de dejar olvidados a los lectores

El motivo principal de la ausencia, a parte de que debido a mi vagancia durante vacaciones me estoy pegando un empacho de casos prácticos de final de asignatura para el MBA estas semanas, es una visita muy especial que hicimos el lunes: ¡¡Conocimos Tempe!! Durante todo el día tuvimos la oportunidad de recorrer sus instalaciones en Elche, donde el Grupo Inditex diseña y distribuye los complementos y el calzado para todas sus marcas… impresionante.

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El día empezó con un poco de retraso a causa de los retrasos de los vuelos por la niebla. Aún así, Ezequiel Sánchez, de Dirección General, pudo compartir con nosotros no sólo las peculiaridades de una empresa como Tempe, sino también sus retos para el crecimiento en los próximos años. Para que os hagáis una idea, desde que fue creada en 1989, Tempe es una sociedad que en la actualidad llega a producir del orden de 40 millones de pares de zapatos al año que distribuye a las más de 4.600 tiendas del grupo presentes en más de 70 países desde esta sede que visitamos. Una barbaridad, ¿no? Lo más curioso es que no son fábrica en sí, ni proveedores, ni distribuidores, sino una especie de mini-holding que da servicio a todas las líneas de la compañía. Es por eso que su reto más importante es el de mantener la cultura y el modelo de negocio con la escala, y parece que lo están consiguiendo con su estrategia de especialización, a la vista del crecimiento sostenido que vienen experimentando desde que sus primeros zapatos de niños llegaron a tienda.

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¿Y cómo lo están consiguiendo? Pues muy sencillo, apostando por el producto. Para ellos es fundamental ser capaces de vender sus productos de manera ágil y flexible en cualquier lugar del mundo donde tenga sentido, y eso será lo que les dé luego los resultados. Su preocupación por la rentabilidad va más en el largo plazo, por eso el producto es tan importante: su calidad, su diseño, ser capaces de llevarlo a tiempo al mercado. En el entorno actual, globalizado gracias a Internet, el público ya no va únicamente a las tiendas a cubrir sus necesidades, sino que se salta canales para acceder al producto final. Si a esta circunstancia se le añade el hecho de que estamos hablando de un mercado de Fast-fashion, se hace fundamental la integración y el alineamiento de toda la cadena de valor para acortar los plazos, garantizar las calidades y ofrecer un buen producto; y eso es precisamente lo que pretende hacer Tempe.

A continuación nos dividieron en 2 grupos para no saturar, y el mío se fue camino de las oficinas para asistir a una clase in situ sobre Planificación de una Colección, o qué es lo que pasa desde que se conceptualiza una colección hasta que esta llega a la tienda. Es sorprendente como el mismo concepto de oficinas abiertas que mi empresa impera en Teme, para fomentar la comunicación y las sinergias entre los distintos departamentos.

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La clase corrió a cuenta de Jesús Samper, Gema Castellanos, Daniel Gracia y Marisa Espinosa, que nos acompañaron en un recorrido muy interesante e intenso por una colección. El camino empieza en el Plan Inicial, donde se establecen los objetivos de ventas y rentabilidad entre los jefes de línea y el departamento de compras, y se hace la primera estructura (muy genérica) de la colección.

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A continuación entran en juego las investigaciones de mercado y los llamados Trends Forecasting, consultoras externas que se dedican a coger información sobre todo lo que está ocurriendo en economía, cultura, moda y en general en el mundo, meterlo en una coctelera, y decirnos qué vamos a llevar en las siguientes temporadas. Creo que se consideran eminencias y aunque unas veces aciertan más que otras, no les pagan nada mal. Tratando de investigar un poco sobre el tema he encontrado 2 páginas en las que podéis bucear un poco: Aquí y Aquí

Una vez que ya tenemos las tendencias, los diseñadores se ponen a trabajar y elaboran los que se llama Paneles de tendencias, que también se alimentan de lo que los chicos de Zara (ropa) están haciendo, para crear consistencia en las colecciones. El paso siguiente es desarrollar el grueso de la colección, del que se traen muestras y se comparten entre los diferentes departamentos para elegir los que serán los diseños finales. No es hasta que el proceso está bastante avanzado en este punto que las pasarelas aportan su contribución: de ellas se fijan los detalles sobre los colores, detalles o incluso la altura de tacón que será lo más in de la temporada. Teniendo en cuenta que todos compran más o menos en los mismos proveedores y les llega el mismo trend forecasting, cada vez más lo que tienen en marcha se aproxima a lo que aparece en pasarela (salvando las distancias, claro está).

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Y poquito a poquito la colección va tomando forma. Los product managers toman decisiones sobre los ítems de la colección definitivos, se hacen adaptaciones especiales para determinados mercados (los países más fríos, por ejemplo, demandan más prendas de abrigo; los árabes ropa de fiesta durante el Ramadán, hormas de zapato más ajustadas a las medidas chinas…) y el producto final va llegando a tienda. ¿Podéis creeros que salen del orden de 80.000 pares de zapatos cada día del centro logístico?

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Y con esto vamos a finalizar por hoy. Mañana si puedo os colgaré más información y fotografías sobre la fábrica que visitamos, una de las tantas que trabajan para Tempe y que se encuentra a tiro de piedra de las oficinas, y otro día quizás os cuente las interioridades de ZARA.COM.