Navidades raras...

Navidades sin el Calvo de la Lotería, que trae promesas de buenas noticias.
¿Por qué? pregunto yo... ¿por qué tuvieron que cargarse al Calvo?
Navidades sin árbol, con pocos adornos.
Se salva este año el Belén, que se materializa en figuras de hoja de maíz, de origen sudamericano, y con más años que los que yo cuento.
Navidades que no saben a tal, a un día vista.
Esperemos que la cosa cambie, de aquí a mañana.

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