Difícil de explicar...
Ahora que estoy de vuelta, muchos son los que me preguntan por el viaje. Los que se interesan no sólo por la experiencia en si, sino por el país y su idiosincrasia, los prejuicios sobre Oriente en Occidente establecidos. Otros tantos los que me hacen preguntas incesantes, los que me piden fotos, los que quieren sentarse y charlar sobre China. Pero me encuentro con que tratar de explicar a la gente la realidad paralela vivida en China se hace a veces algo complicado. No porque no encuentres palabras, que brotan aceleradas y a borbotones por la necesidad de compartir lo vivido, de hacer partícipes a todos de la experiencia; sino porque éstas se quedan cortas para describir con la nitidez que se requiere lo que a fuego quedó grabado en retinas y memoria durante mi estancia en aquellas tierras lejanas. ¿Cómo describir el olor de China? ¿O el ambiente cargante que te golpeaba cada mañana en forma de calor húmedo y contaminación saturada? Complicado es describir, ni siquiera armada de fotos,...