Esto sólo me pasa por pirata

Tremenda la desilusión. Esta mañana, marchaba toda mona yo camino al trabajo (porque iba remona, pardiez... con mis tacones y mi LBD de mangas abullonadas, mi abrigo de reyes y mi bufanda roja), looking forward escuchar el último disco de Pereza, que llevaba ni se sabe ya desde hace cuánto muerto de risa en mi disco duro, y héte aquí, que se me chafa la cosa.

Veréis, después de por fin anoche pasarme las canciones a mi querido Valentino Red Ipod (ji ji ji), iba yo toda convencida de escuchar hoy las canciones del disco, para borrar las malas, y quedarme con las buenas; pero ha sido imposible. Tras un minuto escuchando la primera canción, he comprobado totalmente idiotizada como dicho minuto se repetía una y otra vez, hasta culminar la longitud preestablecida de la canción. No le hubiera dado más importancia de no ser porque me ha pasado con todas las canciones del disco que he probado, y que, para colmo de males, todas me estaban gustando.

Si es que... ya sabía yo que algo como esto acabaría por pasar. Es lo que tiene el pirateo musical, que nunca se sabe. En fin...

Así pues, hállome en estos instantes vuelta al pirateo, buscando una nueva copia que llevar a mi Ipod, y con la que deleitar mis oídos mañana de camino al trabajo. Que me va a hacer falta. ¿Que por qué? pues porque una servidora va a mañana a montar un mueble gravity (que para los no iniciados es un mueble con las baldas inclinadas para que los productos, además de estar ordenados, caigan con más facilidad) a un enorme centro comercial, a eso de las 7 de la mañana.