De las poco poéticas formas...
No diré lo que me parece el anuncio de las "medidas españolas" del Gobierno, pues podría parecer ensañamiento con alevosía. No me entendáis mal... estoy de acuerdo con lo de la unificación de las tallas (cómo no iba a estarlo), pero las formas... las formas han sido para echarse a reír. Realmente, no sé quién ha sido la persona en diseñar los apodos a las formas del cuerpo, pero dudo mucho que hubieran podido encontrar a una persona con menos arte que quién lo ha hecho. ¿Díabolo? ¿Triángulo?... ¿dónde está la romántica forma de guitarra a la que tantos poetas han dedicado versos? qué desastre... qué desastre.
Además... ¿en serio creen que las firmas van a hacerles caso? han hecho promesas sin tener en cuenta a los fabricantes, que son quienes en último término tienen la palabra. Como siempre. ¿De qué sirve tanto gasto, tanto bombo y platillo, y tanta tontería si luego nos vamos a quedar como siempre? Porque, seamos sinceros. Dudo mucho que la cosa pase de la reseña en los periódicos gratuitos y su minuto de gloria en la tele. Porque tampoco es que nos hayan contado nada nuevo, ¿o sí? ya todas estábamos al tanto de lo que era tener cuerpito de pera y asimilados...
Pues eso, que no servirá de nada. Lamentablemente. Y es que, ya lo han dicho los diseñadores en Cibeles... de cambiar el tallaje, nasti de plasti. Hay que entenderlos a ellos también... no les preguntaron si apoyarían la medida, no van a cambiar ahora todo cuando acaban de presentar lo que llevaremos el próximo otoño. A la hora de la verdad, tendremos que seguir probándonos mil y dos tallas para ir de compras, luchando porque haya vida más allá de la talla 42.
Promesas, promesas... promesas vacías.
Además... ¿en serio creen que las firmas van a hacerles caso? han hecho promesas sin tener en cuenta a los fabricantes, que son quienes en último término tienen la palabra. Como siempre. ¿De qué sirve tanto gasto, tanto bombo y platillo, y tanta tontería si luego nos vamos a quedar como siempre? Porque, seamos sinceros. Dudo mucho que la cosa pase de la reseña en los periódicos gratuitos y su minuto de gloria en la tele. Porque tampoco es que nos hayan contado nada nuevo, ¿o sí? ya todas estábamos al tanto de lo que era tener cuerpito de pera y asimilados...
Pues eso, que no servirá de nada. Lamentablemente. Y es que, ya lo han dicho los diseñadores en Cibeles... de cambiar el tallaje, nasti de plasti. Hay que entenderlos a ellos también... no les preguntaron si apoyarían la medida, no van a cambiar ahora todo cuando acaban de presentar lo que llevaremos el próximo otoño. A la hora de la verdad, tendremos que seguir probándonos mil y dos tallas para ir de compras, luchando porque haya vida más allá de la talla 42.
Promesas, promesas... promesas vacías.
Comentarios
Pero me fijaré.
Besitos