Because fashion is good for the soul...

Isn’t anything better for the spirit than going shopping?

I’m afraid there is: going shopping for shoes.

Y eso es precisamente lo que he hecho esta tarde… después de la larga jornada funcionarial de esta mañana, necesitaba con urgencia algo que me levantase el ánimo y que no implicara un chute hipercalórico, así que me he ido de compras.

La verdad es que solamente iba en busca de unas bailarinas plateadas, pues inexplicablemente, las mías han desaparecido de mi armario. Es como si se hubieran ido a Neverland para nunca regresar. Y como yo soy así; ante su desaparición, posterior búsqueda y rebúsqueda y no encuentro, había decidido ir comprarme otras.

Ni que decir tiene que de unas plateadas ni rastro. Pero he superado con creces tal circunstancia sustituyéndolas por 2 pares de manoletinas de invierno.

Al más puro estilo “Chanel flat ballerinas”, me he comprado unas beige con la puntera negra (which are SO the IT item for this winter*) y unas grises y acolchaditas. Perfectas para ir a trabajar, o para salir… o para cualquier cosa.

Desde que emigraron de los estudios de danza a la vida en la calle, las bailarinas (o manoletinas, como también se conocen en España en homenaje a Manolete) se han convertido en una de las tendencias de moda más hot. Tendencia, además, que combina a la perfección cuteness y comfort, lo cual es siempre genial. Y es que, desde mi más tierna infancia siempre he tenido un no sé qué por las bailarinas: tengo unas buenas de invierno, las desaparecidas plateadas, unas doraditas con print de Dior... y por supuesto, recordaréis aquellas rojas que me compré el verano pasado al estilo del Mago de Oz. Este año, no podía ser menos, y el remate será que encuentre esas de animal print que se cuelan en mis sueños.

En fin. Pero no sólo compré eso… qué va, qué va. Mi próxima incorporación al mundo laboral me ha dado la excusa perfecta para gastar, así que en esas estoy. Buscando otra cosa totalmente diferente para combinar con un vestido baby doll negro que compré el otro día, encontré en Zara unas camisetillas retro bonísimas estilo años 40 perfectas para ir con pantalones. Son lisas, de manga corta, jretita en el pecho, cuello ligeramente alto que se abrocha con 3 botones atrás y una pequeña lazada en un hombro. Gris, porque con negro y morado es uno de los colores de la temporada; y tostada, para mis nuevas bailarinas.

También compré set de anillos diferentes en oro y con 2 piedras de azabache negro de mi marca danesa favorita, que vino a ser el descubrimiento colosal de mi visita a Copenhague (y que, hasta que he descubierto hoy que lo venden en España, me he dedicado a comprar en outlets por internet). Os he puesto la foto del modelo, los que yo he comprado serían iguales pero con la piedra negra...

¿Vaya tarde más aprovechada, eh?


* Y no sólo por ser bailarinas en sí, sino porque este año los zapatos se llevan de un color con la puntera de otro, como en la nueva colección de Gucci Cruise.

Encuéntralas las tuyas en: http://www.prettyballerinas.com