Precaución amigo conductor...

O en este caso, amiga futurible conductora, useasé, yo misma. Señoras y señores, esta bloggera está (por fin) aprendiendo a conducir. Bueno... para ser más exactos, debería decir que ya me he matriculado, que desde esta mañana tengo mis libros, y que he asistido a mi primera clase teórica. Lo de ponerse al volante... bueno, no lo veo yo aún nada recomendable.

La clase ha estado bien. Ha habido cosas de las que no me he enterado para nada (motivo por el cual, los próximos días los voy a dedicar a leerme, aunque sea por encima, el libro, y luego volver a la autoescuela para las clases) y otras de las que sí, más que nada porque aunque no de cajón, sí son bastante razonables. Como dice el profe, la cosa es, ante la duda, ponerse al volante y conducir. Y eso es precisamente lo que hice cuando me hizo la pregunta... imaginarme en mi cochecito en la situación que me decía, y he la he acertado, para mi deleite personal.

Siendo totalmente sinceros, la verdad es que las preguntas no son en sí difíciles. Lo jorobado de sacarse el teórico son las respuestas que te ponen que, por muy incorrectas que sean, están tan atractivamente enunciadas que uno no puede más que marcarlas como la respuesta correcta. Y claro, se patina.

En fin... que yo voy a seguir con ello, que tengo ganas. Esta semanita: lectura de libro. ¿Y la que viene? pues volveemos a las clases y a aprender...