Es tiempo de colecta del melocotón...
Esta mañana ha sido un poco horrible… la verdad sea dicha.
Para empezar, me he levantado con pocas ganas, especialmente de estudiar. Pero 15 temas esperaban mi repaso, así que no había tampoco más vuelta de hoja, arriba y a apechugar… mañana todo habrá acabado.
Pero lo pero estaba aún por llegar. En un intervalo de menos de media hora he atravesado por la total sorpresa (faltaban papeles MUY importantes para mi viaje a NY, que no habían llegado a las oficinas), el cabreo monumental con mi Santa Madre (que se ha puesto muy cansina por el teléfono), la desesperación más absoluta al contemplar los apuntes, y el llanto.
2 minutos, me ha durado… pero es que a veces es necesario desahogarse, llorar, y soltar todo lo que llevas dentro. Porque estudiar con un nudo en el estómago es lo peor que hay, os lo digo yo. Además, siempre me pasa… bueno, bien es cierto que no lloro casi nunca por ese tema, pero en algún momento antes del examen, me entra un no sé qué, se me cierra el estómago y así… hasta que se me pasa.
Pero ya estoy bien…
Mañana es el gran día (de 8:30 a 11 de la mañana). La prueba de madurez, día en que este melocotón, caerá del guindo. Con un poco de suerte, un apuesto agricultor en forma de tema fácil y supuesto práctico sencillo recogerán este fruto tan estupendo en el que me he convertido. Y si no… pues como que me da un poco igual, porque rodaré desde el árbol hasta mis vacaciones…
¡Deseadme suerte!
Para empezar, me he levantado con pocas ganas, especialmente de estudiar. Pero 15 temas esperaban mi repaso, así que no había tampoco más vuelta de hoja, arriba y a apechugar… mañana todo habrá acabado.
Pero lo pero estaba aún por llegar. En un intervalo de menos de media hora he atravesado por la total sorpresa (faltaban papeles MUY importantes para mi viaje a NY, que no habían llegado a las oficinas), el cabreo monumental con mi Santa Madre (que se ha puesto muy cansina por el teléfono), la desesperación más absoluta al contemplar los apuntes, y el llanto.
2 minutos, me ha durado… pero es que a veces es necesario desahogarse, llorar, y soltar todo lo que llevas dentro. Porque estudiar con un nudo en el estómago es lo peor que hay, os lo digo yo. Además, siempre me pasa… bueno, bien es cierto que no lloro casi nunca por ese tema, pero en algún momento antes del examen, me entra un no sé qué, se me cierra el estómago y así… hasta que se me pasa.
Pero ya estoy bien…
Mañana es el gran día (de 8:30 a 11 de la mañana). La prueba de madurez, día en que este melocotón, caerá del guindo. Con un poco de suerte, un apuesto agricultor en forma de tema fácil y supuesto práctico sencillo recogerán este fruto tan estupendo en el que me he convertido. Y si no… pues como que me da un poco igual, porque rodaré desde el árbol hasta mis vacaciones…
¡Deseadme suerte!
Comentarios
Espero que no te hayas daño al caerte del guindo.
Lo de las lloreras nos ha pasado a todos y he llegado a la conclusión de que es bueno, alivia mucho.
Un besito muy muy gordo
Te deseo mucha suerte aunque sé que no te va a hacer falta... porque tú lo vales y porque se nota que has alcanzado la madurez (eres más madura que Gonzalo y yo juntos...y nosotros conseguimos licenciarnos y dirigir una empresa.
Ojalá pudiese llorar yo un poco para librarme de esta mala leche... pero solo me sale gritar.
Besos con nocilla de un hombretón que te quiere
Alvarete, eres un seductor... en NY te ayudaré a que te desahogues para que vuelvas con las pilitas cargadas.
Un besote para los 2, el de Al, con nocilla también.
Por cierto, mañana me llevan a las compras en turno de mañana jajaja.
Besitos de chocolate.