Presiones y recompensas...
Menuda tarde la de ayer, señores, ¡menuda tarde!
Después de una mañana de intenso tráfico vía e-mail entre los simultaneadotes (E-2 e ITM), de intentar organizarnos colectivamente para hacer presión y decidirnos por una fecha estándar para el examen que tenemos que sacar de su fecha, nadie me dijo que pasaría una tarde tan intensa… ¡¡pensé que todo se había resuelto con los mails!!
Os pongo en antecedentes…
Resulta que nuestro mes de exámenes, por ser de último curso, termina con la junta el día 21, pero hete aquí que uno de nuestros exámenes, por ser de una asignatura de 1º, es el 26, con que Houston, tenemos un problema. En un principio, nuestra querida jefa de estudios no sabía de la misa la mitad y, sorprendentemente, no se había dado cuenta del problema. Es más, nos acusaba de quejitas porque pensaba que el motivo de nuestras protestas era que teníamos menos días para estudiar la reválida… hasta que le abrimos los ojos.
Así pues, nos pusimos de acuerdo entre nosotros, via mail, digo, y en una votación unánime decidimos una fecha. Como por la tarde no fue ni Clifford a clase y dado que yo misma tendría que hacer gestiones varias de oficializarse la fecha elegida, me encargué personalmente de comunicar al profesor nuestra decisión.
Y aquí empezó el viaje en lanzadera, señores.
Para empezar, el profesor de nuestra situación no sabía ni media (¿sorprendida? más bien todo lo contrario, me habría asustado tanta eficiencia)… con lo que le puse en antecedentes y me tocó esperar a que fuera a informarse “oficialmente” con la jefa de estudios. Después de que lo hiciera, volví a hablar con él y, aunque me dijo que pasáramos nuestra oferta a decanato, teníamos que tener claro que él más de 2 casos prácticos para el examen no se iba a poner a pensar, cosa que comprendo, aunque no comparto… mientras hablaba con él, estalló la bomba. Y digo que estalló porque alguna metió baza sin saber de qué iba el asunto y, aunque en un principio traté de mantener las formas, acabé por calentarme… y mucho. No con el profesor, pobre (al que pedí disculpas después por my sudden outbrust), pero sí con la interruptora, a quién acabé gritando un par de improperios concernientes a su egoísmo.
Total, que como para listas yo, ni corta ni perezosa me fui a decanato a informar a la jefa de estudios sobre mis averiguaciones, preocupaciones, y con la oferta de mis compañeros bajo el brazo.
Después de una mañana de intenso tráfico vía e-mail entre los simultaneadotes (E-2 e ITM), de intentar organizarnos colectivamente para hacer presión y decidirnos por una fecha estándar para el examen que tenemos que sacar de su fecha, nadie me dijo que pasaría una tarde tan intensa… ¡¡pensé que todo se había resuelto con los mails!!
Os pongo en antecedentes…
Resulta que nuestro mes de exámenes, por ser de último curso, termina con la junta el día 21, pero hete aquí que uno de nuestros exámenes, por ser de una asignatura de 1º, es el 26, con que Houston, tenemos un problema. En un principio, nuestra querida jefa de estudios no sabía de la misa la mitad y, sorprendentemente, no se había dado cuenta del problema. Es más, nos acusaba de quejitas porque pensaba que el motivo de nuestras protestas era que teníamos menos días para estudiar la reválida… hasta que le abrimos los ojos.
Así pues, nos pusimos de acuerdo entre nosotros, via mail, digo, y en una votación unánime decidimos una fecha. Como por la tarde no fue ni Clifford a clase y dado que yo misma tendría que hacer gestiones varias de oficializarse la fecha elegida, me encargué personalmente de comunicar al profesor nuestra decisión.
Y aquí empezó el viaje en lanzadera, señores.
Para empezar, el profesor de nuestra situación no sabía ni media (¿sorprendida? más bien todo lo contrario, me habría asustado tanta eficiencia)… con lo que le puse en antecedentes y me tocó esperar a que fuera a informarse “oficialmente” con la jefa de estudios. Después de que lo hiciera, volví a hablar con él y, aunque me dijo que pasáramos nuestra oferta a decanato, teníamos que tener claro que él más de 2 casos prácticos para el examen no se iba a poner a pensar, cosa que comprendo, aunque no comparto… mientras hablaba con él, estalló la bomba. Y digo que estalló porque alguna metió baza sin saber de qué iba el asunto y, aunque en un principio traté de mantener las formas, acabé por calentarme… y mucho. No con el profesor, pobre (al que pedí disculpas después por my sudden outbrust), pero sí con la interruptora, a quién acabé gritando un par de improperios concernientes a su egoísmo.
Total, que como para listas yo, ni corta ni perezosa me fui a decanato a informar a la jefa de estudios sobre mis averiguaciones, preocupaciones, y con la oferta de mis compañeros bajo el brazo.
Mis poderes negociadores tuvieron su efecto y, parece ser y si el profesor no encuentra ninguna pega, que nos saldremos con la nuestra (...I WIN!). No tuve un 9 en negociación por nada…
Más cosas. Menos mal que mi amada progenitora me quiere bien, y de camino a casa compensó mi esfuerzo negociador con unas compras Express… un precioso vestido marrón de verano a pasado a formar parte de mi fondo de armario… es sencillito, y por ello, fabuloso. De color marrón chocolate y cuerpo imperio, se ata atrás y en el escote cuadrado tiene un volantitos y unos botones forrados. Es un poco por debajo de la rodilla y suelto, cn una tela dealgodón fresquísima. Algo parecido, repito, parecido, al de la foto, porque ni tiene agujeritos ni separaciones como éste en la falda.. pero bueno, os hacéis una idea y si no... pues ya me lo veéis puesto, ¿no?
Hello beautiful!
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