Curiosidades extranjeras...
Bueno, bueno, bueno… pues héme aquí, one more day, working in my little table (with growing stack of paper on the sides, I dare say)…
Anyway, he decidido que voy a dejar de hacer el paria llegando media hora antes a trabajar. Los que me conocéis, sabéis bien que dependo a nivel transporte de mi queridísimo 215 (de Manolo y Juan, conductores de tarde y mañana respectivamente), que me deja en Filipo II a las en punto y a las y media. Así pues, si entro a las 9, lo normal sería cogerlo a las 8:15 en mi casa para llegar a la hora. Pues bien, eso se acabó. Para empezar, porque media hora más de sueño ahora no es importante, pero lo será cuando empiece el curso. En segundo lugar, porque el ritmo en el que me he visto inmersa de entrar en el Vips todas las mañanas en insostenible… revistas, libros, café… que no, que no. Además, la única diferencia es que ahora llego a las 9 y 5 y 10 (dependiendo de los semáforos) así que tampoco es para tanto.
Sigo con el tema de la correción del libro y, frankly, estoy aprendiendo bastante. Me ha chocado especialmente los temas relacionados con Arabia Saudí, donde llevan hasta tal extremo su fanatismo religioso que registran tus maletas al entrar y, si llevas crucifijos, biblias, derivados del cerdo o alcohol, te meten una multa que te avían sin comerlo ni beberlo. De las mujeres, por supuesto, ni hablamos. Hemos de vestir decorosamente y con velo o seremos reprendidas en público (PPera, ni se te ocurra poner un pie allí porque a ti ni te dejan pasar, directamente… revolucionarías el país al completo)…. Tremendo. Y aquí va lo mejor: se supone que la mano izquierda es la “mano sucia”, con la que uno se limpia el pompis, vamos. Pues por esta razón, ¡los que son zurdos tienen que pedir disculpas! No me parece serio. Uno NACE zurdo, por el amor de Dios.Entendedme… no estoy en contra del Islam ni nada que se le parezca pero, no sé… algunas posturas me parecen un tanto extremas.
Para aquellos como yo, adictos al café, el mejor destino es Brasil, donde además de tangas y juerga el café en los bares va a cuenta de la casa por aquello de que es un orgullo nacional y tal…
Otra cosa curiosa. En Chile la expresión “y pico” (como en ciento y pico) pues no está bien vista. ¿El motivo? Hace referencia a esa parte del cuerpo humano que hace que los chicos sean chicos… ya me entendéis (estamos en horario infantil y esto no es Sex & the City).
¿Qué os parece? Pues como estas, un montón de cosas. Si encuentro alguna más os la iré poniendo para que aprendáis como yo, u os echéis unas buenas risas, que falta hace en los tiempos que corren.
Talked to my Danish friend Will on msn today, he might be coming to Spain to study in the next months… I’m desperately trying to convince him, I can tell you. It would me soooo much fun!!! He’s such a nice guy, and so funny! One of the best persons I met back in wonderful Copenhagen.
Por cierto, ayer se me olvidó contaros una cosa muy peculiar que vi en mi periplo a la insigne Cámara de Comercio, la calle “Avenida de la capital de España, Madrid”. Casi me da algo de la risa. Así, como lo veis, el nombre completo. Madrid está creciendo tanto que ya no saben qué nombres ponerles a las calles. Claro, que el Sr. ZP tampoco ayuda… parece ser que quiere cambiar los nombres de las calles que tengan algo que ver con Franco… vergonzoso, pero bueno. No es la crítica a nuestro querido Gobierno (sarcásticamente hablando) el cometido de éste, mi blog, así que… ¡¡¡Cambio de tercio!!!
Y ya para terminar, un relato entrañable. Esta mañana, en el autobús, ha entrado un chiquillo la mar de salao. Vestidito con su uniforme del cole, los zapatos relimpios y el jersey anudado al cuello sobre los hombros, brincaba por el vehículo contentísimo del destino de su viaje. Llevaba el pelo con impecable raya a un lado y engominado a la perfección, lo que sacaba a relucir unas orejas de soplillo que le daban un aire aún más simpático. Como esos niños de “El Florido Pensil”, pues algo parecido. Bendita infancia, ilusionada por todo. Aún recuerdo lo contenta que iba yo también al cole deseosa de aprender canciones nuevas y de hacer nuevas casas para las hormigas del jardín… nada que ver con la ilusión con la que voy a otros lugares ahora… jajajajaja.
Anyway, he decidido que voy a dejar de hacer el paria llegando media hora antes a trabajar. Los que me conocéis, sabéis bien que dependo a nivel transporte de mi queridísimo 215 (de Manolo y Juan, conductores de tarde y mañana respectivamente), que me deja en Filipo II a las en punto y a las y media. Así pues, si entro a las 9, lo normal sería cogerlo a las 8:15 en mi casa para llegar a la hora. Pues bien, eso se acabó. Para empezar, porque media hora más de sueño ahora no es importante, pero lo será cuando empiece el curso. En segundo lugar, porque el ritmo en el que me he visto inmersa de entrar en el Vips todas las mañanas en insostenible… revistas, libros, café… que no, que no. Además, la única diferencia es que ahora llego a las 9 y 5 y 10 (dependiendo de los semáforos) así que tampoco es para tanto.
Sigo con el tema de la correción del libro y, frankly, estoy aprendiendo bastante. Me ha chocado especialmente los temas relacionados con Arabia Saudí, donde llevan hasta tal extremo su fanatismo religioso que registran tus maletas al entrar y, si llevas crucifijos, biblias, derivados del cerdo o alcohol, te meten una multa que te avían sin comerlo ni beberlo. De las mujeres, por supuesto, ni hablamos. Hemos de vestir decorosamente y con velo o seremos reprendidas en público (PPera, ni se te ocurra poner un pie allí porque a ti ni te dejan pasar, directamente… revolucionarías el país al completo)…. Tremendo. Y aquí va lo mejor: se supone que la mano izquierda es la “mano sucia”, con la que uno se limpia el pompis, vamos. Pues por esta razón, ¡los que son zurdos tienen que pedir disculpas! No me parece serio. Uno NACE zurdo, por el amor de Dios.Entendedme… no estoy en contra del Islam ni nada que se le parezca pero, no sé… algunas posturas me parecen un tanto extremas.Para aquellos como yo, adictos al café, el mejor destino es Brasil, donde además de tangas y juerga el café en los bares va a cuenta de la casa por aquello de que es un orgullo nacional y tal…
Otra cosa curiosa. En Chile la expresión “y pico” (como en ciento y pico) pues no está bien vista. ¿El motivo? Hace referencia a esa parte del cuerpo humano que hace que los chicos sean chicos… ya me entendéis (estamos en horario infantil y esto no es Sex & the City).
¿Qué os parece? Pues como estas, un montón de cosas. Si encuentro alguna más os la iré poniendo para que aprendáis como yo, u os echéis unas buenas risas, que falta hace en los tiempos que corren.
Talked to my Danish friend Will on msn today, he might be coming to Spain to study in the next months… I’m desperately trying to convince him, I can tell you. It would me soooo much fun!!! He’s such a nice guy, and so funny! One of the best persons I met back in wonderful Copenhagen.
Por cierto, ayer se me olvidó contaros una cosa muy peculiar que vi en mi periplo a la insigne Cámara de Comercio, la calle “Avenida de la capital de España, Madrid”. Casi me da algo de la risa. Así, como lo veis, el nombre completo. Madrid está creciendo tanto que ya no saben qué nombres ponerles a las calles. Claro, que el Sr. ZP tampoco ayuda… parece ser que quiere cambiar los nombres de las calles que tengan algo que ver con Franco… vergonzoso, pero bueno. No es la crítica a nuestro querido Gobierno (sarcásticamente hablando) el cometido de éste, mi blog, así que… ¡¡¡Cambio de tercio!!!
Y ya para terminar, un relato entrañable. Esta mañana, en el autobús, ha entrado un chiquillo la mar de salao. Vestidito con su uniforme del cole, los zapatos relimpios y el jersey anudado al cuello sobre los hombros, brincaba por el vehículo contentísimo del destino de su viaje. Llevaba el pelo con impecable raya a un lado y engominado a la perfección, lo que sacaba a relucir unas orejas de soplillo que le daban un aire aún más simpático. Como esos niños de “El Florido Pensil”, pues algo parecido. Bendita infancia, ilusionada por todo. Aún recuerdo lo contenta que iba yo también al cole deseosa de aprender canciones nuevas y de hacer nuevas casas para las hormigas del jardín… nada que ver con la ilusión con la que voy a otros lugares ahora… jajajajaja.
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