Una recomendación...
Ayer mis amados progenitores tuvieron a bien invitarme tras mi examen a merendar en el Living in London T-Room (c/Santa Engracia nº 4).
Se trata de una tetería de reciente apertura que ha surgido como continuación de la tienda del mismo nombre, un refugio para los anglófilos como yo que, aunque con precios algo pecaminosos, hasta ahora era uno de los únicos lugares donde poder comprar los deliciosos crumpets o esas deliciosas mermeladas inglesas…
Pero vayamos con la tetería.
Con toldo morado y entrada en maderas verdes algo avezadas, las ventanas dejan ver al visitante desde fuera delicias inglesas varias. Una vez dentro, el ambiente es acogedor (quizás también por el hecho de que es pequeño), cozy, como dirían los paisanos. Paredes típicamente inglesas con maderas verdes hasta la mitad y papel pintado en tonos morados, alguna que otra referencia a la campiña y servicio ingleses, y tazas de fina porcelana por doquier, el ambiente es fantástico. Muy inglés, pero fantástico.
Los precios, asequibles. Los tés de 2 a 4€ y las meriendas por algo menos. Si quieres tarta, sin embargo, habrá que rascarse algo más el bolsillo (6€), pero creedme… merece la pena. ¡Quá tartas! A mí me ha costado decidirme, pero he quedado más que satisfecha. La tarta de zanahoria y queso crema que he acabado escogiendo era manjar de dioses. ¡Y qué raciones! No son para nada rácanos con lo que sirven.
Se trata de una tetería de reciente apertura que ha surgido como continuación de la tienda del mismo nombre, un refugio para los anglófilos como yo que, aunque con precios algo pecaminosos, hasta ahora era uno de los únicos lugares donde poder comprar los deliciosos crumpets o esas deliciosas mermeladas inglesas…
Pero vayamos con la tetería.
Con toldo morado y entrada en maderas verdes algo avezadas, las ventanas dejan ver al visitante desde fuera delicias inglesas varias. Una vez dentro, el ambiente es acogedor (quizás también por el hecho de que es pequeño), cozy, como dirían los paisanos. Paredes típicamente inglesas con maderas verdes hasta la mitad y papel pintado en tonos morados, alguna que otra referencia a la campiña y servicio ingleses, y tazas de fina porcelana por doquier, el ambiente es fantástico. Muy inglés, pero fantástico.
Los precios, asequibles. Los tés de 2 a 4€ y las meriendas por algo menos. Si quieres tarta, sin embargo, habrá que rascarse algo más el bolsillo (6€), pero creedme… merece la pena. ¡Quá tartas! A mí me ha costado decidirme, pero he quedado más que satisfecha. La tarta de zanahoria y queso crema que he acabado escogiendo era manjar de dioses. ¡Y qué raciones! No son para nada rácanos con lo que sirven.
Para colmo, la tetería es solidaria. La idea es de Ana Gamazo Hohenlohe, que para que quienes no la conozcan, es la esposa de Juan Abelló, un importante empresario de nuestro país y, por ende, personaje por excelencia de la alta alcurnia española. Esta acaudalada señora, creó en el 2001 la fundación A.G.H y esta tetería es parte de sus iniciativas.
Las señoras de la buena sociedad de Madrid llenan ya el coqueto salón. Casi todas saben que lo que pagan por unos sandwiches acompañados del mejor té de la India, irá a parar íntegramente a la caja de los curas de El Toboso que trabajan en la Tanzania más profunda. Algunas quizá no sepan que meriendan en un restaurante solidario. Pero da igual. Los sacerdotes del valle de Mang'ola sí lo saben. Y eso, al fin y al cabo, es lo que cuenta.
Valoración personal: 8/10
Y ahora os dejo con una más profesional...
Living in London T Room
Un cuidado espacio nos transporta al Londres más clásico en pleno centro del barrio de Alonso Martínez.
Hace ya algunos meses que Living in London T Room abrió sus puertas en la madrileña calle de Santa Engracia. Justo al lado de su primer negocio de inspiración inglesa (una tienda de artículos de regalo de importación) Cristina Tassara, en esta ocasión junto a Ana Gamazo, ha abierto este su segundo rincón londinense en Madrid. Y lo ha hecho de manera exquisita, con suma atención al detalle en lo que a la decoración se refiere y dispuesta a incorporar a la capital el clásico brunch británico.
Como cabe esperar, la bebida estrella de la casa es el té. Excelente en todas las variedades, tanto frío como caliente. Pero no es ni muchísimo menos lo único que podemos tomar en Living in London T Room. Si optamos por pasar un ratito de nuestra tarde en este acogedor lugar, la mejor elección será el servicio de té, acompañado de un dulce. Pero también podemos decantarnos por un buen desayuno con la posibilidad de tener a nuestra disposición toda la prensa del día o acercarnos para comer.
Para empezar una sopa, caliente (de capuchino de hongos, por ejemplo) o fría (de remolacha y yogur, de hinojo), o una buena ensalada. A continuación podemos animarnos con sus sándwiches fríos o calientes, sus milhojas o sus pizzettas. Y para terminar, alguno de sus sugerentes postres (tiramisú de frutas del bosque, merengue de coco con mango, charlotte de queso y frambuesa, crujiente de frutas rojas o mousse de vainilla caramelizada).
Y, aunque parezca mentira, todo esto no es lo mejor de Living in London T Room. Lo más excepcional de este lugar es su vocación solidaria, pues una parte importante de los beneficios de su explotación van destinados al Proyecto Valle De Mang´ola Chini, que mantiene una escuela secundaria con internado para 60 niños y un hospital con 100 camas en Tanzania.
Por último, una recomendación: no se puede dejar de pasar por aquí en Navidades. Cristina nos promete una decoración muy especial, al estilo, cómo no, londinense.
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