De vuelta a la rutina...

¡Menuda vuelta de vacaciones! Dios mío… ¡qué estrés más grande! Finalmente ha ocurrido lo que me prometí no permitiría: que se me echara el tiempo encima. Pero hete aquí que ha ocurrido. Y ya no hay marcha atrás. Por desgracia para todos, no se pueden repetir las vacaciones*. Así pues, sobran los lamentos. Hay que echarle un par y ponerse la pilas. Pero pronto…

Para tratar de paliar los efectos de mi actual vivencia en el estrés, he tomado dos medidas:
  1. Intentar cambiar alguna fecha de examen (pues un día me coinciden 2 y otro 3**… ¿cómo ha ocurrido semejante hecatombe? Ni idea, pero es un hecho). Medida que ha sido llevada a cabo con éxito… me han adelantado uno, sacándomelo de fecha. ¡Bien!.. ¿bien?
  2. Reducir drásticamente mi horario. A los miércoles libres se le han sumado los jueves. Las clases de los martes de ITM pasan a mejor vida desde hoy y los viernes terminan, en principio, a las 10 de la mañana. Me estoy planteando si esta estrategia se extenderá hasta tal punto que acabe por comerme la última semana al completo… ya se verá…

* De nuevo demuestro mi interés por tener un Giratiempo… si alguien me regala uno, será eternamente agradecido por el detalle.

** Dos de ellos físicamente. Quiérase decir que, dado que los Reyes no han considerado necesario regalarme una máquina clonadora este año, algo había que hacer.

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