De bautizo
Mi sobrina Caroline, que llegó al mundo a mediados de agosto, ha sido hoy bautizada en la Iglesia de los jesuitas de Serrano. Su tía Agnes, allí presente, fue enmarronada convenientemente con la grabación oficial del vídeo del evento, con los nervios pertinentes, derivados de la virginidad de esta servidora en semejantes menesteres. Pero creo que la cosa ha quedado más que decente, que una cuando se pone, se pone. La niña, cuquísima y enterita en tonos blancos, no dijo esta boca es mía durante toda la ceremonia, que se la pasó de pé a pá en los brazos ensoñadores de Morfeo. Más buena… más linda… ¡Ay! Que se me cae la babilla. Aquí os dejo su retrato, para que veáis que hablo con conocimiento de causa cuando digo que es lo más rebonico: