#Emprendedores: Una maleta de cosas bonitas


Caer en la tentación de empezar este post con un “esto eran una psicóloga, una socióloga y…" es muy grande, pero no lo haré porque a raíz de conocer a Marta en el Nómada Market y de luego compartir un té de piña colada con ella en la preciosa tienda que comparte con Mayte y Marta, reducir el comienzo de este proyecto así sería una verdadera pena. Hoy hablaré de su proyecto en común, y mañana os contaré algún secretillo más sobre Marta, que para eso fue la que me enganchó con su proyecto.


Todo gira en torno a la maleta llena de cosas bonitas – The Suitcase - que es su tienda. Un lugar especial, no sólo por su decoración (que inmediatamente te hace sentirte como en casa), sino también por su contenido. El eclecticismo y un cierto aire vintage son los ingredientes que hacen que esta “ensalada de cosas bonitas” tenga sentido y personalidad propia:
  • Por un lado tenemos a Mayte, que hace los tocados bajo el nombre de LUKA MOON. Trabaja con sus propios diseños inspirados en los años 20-40, y utiliza materiales vintage traídos en sus viajes y viejos almacenes, y moldes antiguos para recrear modelos de la época. También trabaja por encargo, sobre todo para fiesta y para novias.
  • Marta, de la marca MARTUSKA, es el segundo ingrediente. Ella confecciona sus propios diseños inspirados en la mujer y siluetas de los años 50 utilizando también tejidos vintage y realizando sus diseños por encargo en ocasiones más especiales. 
  • Y por último, Marta, quien me introdujo en su mundo de POLARITÉ en la feria, responsable de esa tacita que tanto os ha gustado en Instagram. Ella hace un poco de todo (ilustración, bisutería, ropa, complementos, cositas para el hogar...) con diseños propios y materiales especiales, y a la que os presentaré la semana que viene.

Luka Moon
Me contaba Marta que la idea de crear THE SUITCASE surgió  a raíz de conocerse en un proyecto común como colectivo de creadores. Al ver que encajaban bien y eran capaces de trabajar bien juntas, se plantearon el reto de “lanzarse a la piscina” de la mano y montar su espacio.

Martuska
El local fue lo primero que encontraron. Se enamoraron de él porque les pareció el lugar ideal. Se trataba de apostar por un sitio acogedor y con historia, como los productos que venden. Lo demás… tardó más en rodar, como con todos los proyectos emprendedores. Sin embargo, algo jugaba en su favor: la mutua compañía. Los trabajos de papeleo y gestiones implican menos penas cuando tienes alguien en quien apoyarte y con quien repartirse el trabajo.

Luka Moon

The Suitcase se llama así porque las tres siempre vamos con una pequeña maleta en nuestro día a día. En distintos formatos, colores y modelos, pero casi siempre llevamos una. Cuando empezamos ibamos con la maletita con nuestros diseños para quedar en pequeños cafés con las clientas y enseñarles nuestras creaciones, o con las tiendas más adelante. Y hoy en día la usamos para traer y llevar el trabajo a casa después de estar en la tienda”. Me decía Marta.


La tienda funciona gracias al trabajo conjunto de las tres, que lo consideran una “forma sostenible” de poder emprender cada una su proyecto, aprovechándose de las sinergias y facilidades que suponen el trabajo en equipo. Dicen con mucha ilusión que estos 2 primeros años en que llevan en marcha, que deberían ser los más difíciles, se les han dado bastante bien, con lo que ahora su ilusión pasa por seguir evolucionando y ofreciendo a sus clientes cosas especiales con las que ilusionarse también. A parte, realizan pequeñas colaboraciones con autores de obra gráfica, a los que ceden el espacio para hacer exposiciones temporales.

Termino con una frase de Marta que me gustó mucho:
Todo es trabajar, y poner ganas a lo que quieres hacer. Y de eso tenemos mucho. Como te comentaba nuestra idea es tener un espacio muy personal, cuidado, en el que mimar a los clientes. Rehuimos de lo comercial, y lo que se lleva, apostando por diseños con identidad, y de creación prácticamente exclusiva”.

Podéis seguir el trabajo de estas tres emprendedoras aquí:
Y por supuesto, visitándolas en su preciosa tienda de Malasaña: C/Madera nº 20. Madrid


¿A qué esperáis para visitarlas?

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