Postales típicas desde Brujas...

Además de pasear por Bruselas, mis fantásticos hosts me llevaron a Brujas, una ciudad mágica con sus pequeñas casitas, sus enredaderas y canales, calles estrechas que la hacen parecerse a una ciudad de cuento... y si no, negadme que de esta torre no podría descolgarse en cualquier momento la misma Rapunzel: 


Hace 800 años, Brujas era la primera gran capital del Condado de Flandes y una de las principales ciudades comerciales de Europa. Actualmente, dentro de las murallas de la ciudad se puede contemplar una enorme cantidad de monumentos y tesoros artísticos. Las murallas, torres y puertas de acceso a la ciudad medieval se conservan prácticamente intactas. Desde hace algunos años el tráfico de vehículos se regula en favor de los peatones, lo que hace de Brujas un destino ideal para, como nosotros, pasar un sábado.

 



Nosotros, entre algo de lluvia, nos acercamos al centro de la ciudad adentrándonos por el ring de la muralla, hasta toparnos con un mercadillo de antigüedades a la orilla del canal. Antes habíamos callejeado por sus paseos, bordeando el canal y llegando al "lago del amor" (Minnewater), que tiene hasta cisnes. Lo cierto es que el paisaje es de lo más bucólico, y entre las nubes y el sol, que se animó a salir, se estaba de lo más a gusto.


salir de la plaza Burg (Impresionate el ayuntamiento), seguir hasta la plaza mayor, o plaza Markt (El campanario, espectacular), salir por Steenstrat y perderse un rato callejeando hasta llegar al mismísimo "lago del amor" (Minnewater), con cisnes y todo. Una gozada.

 

Me encantan los detalles de color que alegran puertas y contraventanas en contraste con el viejo ladrillo.


Y de ahí, pasando por puentecillos y arcos, y una calle llena de preciosos establecimientos preciosistas (y unas tiendas de dulces, galletas y demás para desmayarse) llegamos al Grote Markt o Plaza Mayor, rodeada de espléndidas fachadas como las del Palacio Provincial, el salón de los tejidos o "De Lakenhalle" y el imponente monumento conocido como Atalaya, símbolo de la libertad y de la autonomía de Brujas. 

Tienda de accesorios navideños... para morirse

A mí lo que más me gustó es esta parte llena de casitas de colores... me ha gustado tanto que me he creado mi propia calle con imanes para llevarme un pedacito a casa.


Por la tarde más paseos, más bordear el canal y disfrutar de las vistas, que ya veis que son preciosas...



En Brujas hay algunos edificios la mar de curiosos, como esta mini chocolatería que parece la casa de "Up" rodeada de edificios que, aunque no tienen más de tres pisos, parecen mastodontes a su lado...


...o el edificio de Zara, uno de los in muebles más coloridos de la ciudad.

 

Precioso, ¿verdad?



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