Roller Coaster: Dancing like ravish, crying like mad.

Bad Romance me saca a la pista, pero sin muchas ganas... después de todo, yo la pedí. Quería algo de la Srta. Gaga, a ver si con eso me animaba... pero no ha tenido el efecto esperado.

Suenan las canciones de los 80, y me vengo arriba.
Voy a pasármelo bien.
Chiquilla.
Salta...


Pego brincos como una loca presa de una euforia desmedida, gritando las letras a todo pulmón. Soy un torbellino de energía que no puede parar de bailar y bailar. Bailar hasta volverme loca.

Y de pronto, irreconocible al principio por el ruido, suena Años 80, y mientras me desgañito gritando la letra a todo pulmón y sigo moviéndome al mismo ritmo intenso, la euforia se convierte en tristeza infinita. Los ojos se me llenan de lágrimas. Quiero llorar, pero no puedo... estoy rodeada de personas pasándolo en grande, bailando y llenas de energía que no lo entenderían.

Los veo a todos, pero no los oigo. Sólo escucho la música... es como esas escenas de película en las que en un momento importante todo parece detenerse de pronto, las imágenes pasando a cámara lenta y la música sonando muy bajita de pronto. Parpadeo 2 veces, fuerte, para ahuyentar las lágrimas y sigo bailando sin parar como una autómata al mismo ritmo frenético. Y sigo cantando hasta desgañitarme... y sigo, y sigo por miedo a que si me paro, se me eche el mundo encima.

Ese instante. El entonces con Los Piratas de fondo es el fin de una era... que ya sabía, pero no me había hecho consciente hasta ese mismo momento.

De pronto estoy agotada... necesitaré, al menos, un minuto más.

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