Noches de tormenta...

Domingo dominguete… volvemos con las críticas cinematográficas, para no perder las buenas costumbres. Esta vez, de la mano de la adaptación al cine de una de las novelas de Nicholas Sparks (a quien conoceréis por títulos como el Diario de Noah, que os recomiendo encarecidamente), Noches de Tormenta.

Peli adecuada para tardes de sábado/domingo raras, de esas de otoño de mantita, cafelito y frío fuera, con ciertos toques de romanticismo triste pero bonito, sentimentaloides a más no poder. Historias realistas, pero agridulces, las de Nicholas Sparks…

En fin. La peli me gustó, y mucho, sabiendo como sabía que la lágrima caería fácil, y la ñoñería asegurada. De romance adulto, con un magnífico Richard Gere que envejece como el buen vino: de manera más que decente. Su compañera de reparto, Diane Lane, también está fabulosa; y un descubrimiento: el buenorro de James Franco (a quien habréis visto de hijo del Duende verde en Spiderman o como nueva imagen de los perfumes de Gucci), un jovencito que además de actor es productor, escritor, y no sé qué otras cuentas cosas más. Un bombón relleno, vamos.

¿Y de qué va la peli entonces? El relato se centra en Adrienne (Lane) que intenta sobreponerse al engaño de su esposo cuando él reaparece diciéndole que quiere volver con ella. En medio de sentimientos contradictorios, decide aceptar la propuesta de su alocada mejor amiga de ir a cuidar su hotelito rural en la remota isla de Rodanthe, para poder poner en orden sus sentimientos, y tierra de por medio de un marido con mucha geta, y unos niños que no quieren otra cosa que sus padres vuelvan a estar juntos. Sin embargo, su soledad se verá interrumpida por la presencia de un inesperado huésped, el doctor Paul Flanner, que va al lugar para revaluar su vida (sobre todo en lo relativo a la áspera relación que tiene con su hijo) y su carrera. A medida que una tormenta avanza amenazante hacia el hotel, los sentimientos de los dos protagonistas se hacen cada vez más evidentes y la cosa acaba como todos pensáis, aunque luego empeore.

Sólo unas cuantas preguntas interesantes.
1. ¿Por qué últimamente Mr. Gere sólo hace de médicos apuestos muchieuristas?
2. ¿Qué harán con el coche cuando la casa quede totalmente rodeada por el agua – tan cerca que está del mar y viendo en varias escenas cómo quedaba parcialmente sumergida-?

Eso es todo…
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