Plans... Plans...

Ayer quedé con las niñas Insiders para una tarde de cotilleo, posibles comprichuelinas, café, cena y cine. De lo primero hubo, de lo segundo, sólo intención. El tercero se quedó en unos refrescantes zumitos (la tarde lo pedía), y después quedamos 2 de 3. La futura registradora se marchó para encontrarse con su Romeo algo más tarde, y nos abandonó a Sevilla y a mí.

Felizmente, sustituimos la ausencia por una visita a la tan ansiada Gloria de Montera. Restaurante de culto en ésta, la capital de las Españas, y que no habíamos conseguido probar hasta ahora (y doy fe de que muchos intentos ha habido). Eso sí… si por fin conseguimos entrar fue porque a las 8 y cuarto, como guiris de pro, andábamos las 2 haciendo cola en la puerta del restaurante. Pero conseguimos entrar. Y mereció la pena. Buenas raciones, buenos platos, excelentes postres. Queda justificada la avalancha de gente que sufre el local cada día, y las no reservas. Total, lo van a llenar seguro…

Y de ahí, al cine, a falta de plan marchoso… o mejor dicho, de pelas para financirlo. Se nos unió V. amiga de Sevilla, que venía de hacer una locura en forma de tatoo, pero más contenta que unas castañuelas. Dos micro-estrellitas monísimas a la altura del ombligo que, sinceramente, confieso que yo sería de los que contemplara hacerme...

En fin. Que vimos 21 BlackJack. Película previsible, eso no se lo voy a negar a la crítica, pero entretenida, nevertheless. Por o menos para mí. De esas pelis que no causan la odisa sensación de haber tirado el dinero. Artista revelación, el prota, Jim Sturgess, un actor que se dio a conocer en Across the universe y que con anterioridad había trabajado en la televisión británica y que, huelga decirlo, es capaz de encandilar al público femenno con su carilla de niño bueno, su adorable carácter, y ese descaro tan atractivo del que hace gala en sus visitas a Las Vegas. Al amigo Kevin Spacey, señor, señor... le digo que se busque un agente. Dos palabras: EN CASILLADO.

El argumento, de la mano de La Butaca: Ben Campbell es un tímido y brillante estudiante del MIT que, debido a la necesidad de pagarse el siguiente año universitario, encuentra las respuestas que busca jugando a las cartas. Ben es reclutado por un grupo de jóvenes de la universidad que van a Las Vegas a jugar. Con un profesor de matemáticas poco ortodoxo, que es un genio en estadísticas, liderando el grupo, han conseguido averiguar la clave para ganar. Seducido por el dinero, por el estilo de vida de Las Vegas y por su inteligente y sexy compañera de equipo, Jill Taylor, Ben comienza a cruzar los límites. Aunque contar las cartas no es ilegal, las apuestas son altas, y el desafío consiste no sólo en llevar bien la cuenta de los números, sino en ir un paso por delante del amenazador policía de casinos, Cole Williams.

Para más información, a la página oficial:
http://www.sonypicturesreleasing.es/sites/21blackjack/


Hagan sus apuestas.


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